Susan Moreno: "Joey sabía muchos secretos. Y podemos comenzar desde 1992, cuando denunció el caso del joven Anthony que fue maltratado por el padre Dennis Riter". Susan se refiere a la entrevista de "Church Militant" en agosto pasado denunciando el abuso de la víctima Anthony Ravarini, quien fue abusado en 1992 a la edad de seis años.
La agencia "Church Militant" también habló con el seminarista informante, Wes, que fue testigo ocular de las consecuencias del abuso y que fue a la diócesis para denunciarlo en una carta, solo para ser perseguido por la diócesis por hacer sonar el silbato en una pederastia homosexual. El director espiritual de Wes en ese momento era el padre Joe Moreno, quien lo ayudó a escribir la carta. Testimonio que fue confirmada por la hermana del padre Moreno. El padre Dennis Riter, el sacerdote que abusó de Anthony cuando tenía seis años, es increíblemente todavía sacerdote en el ministerio activo en la diócesis de Buffalo hasta hoy.
La red de homosexuales ha estado activa en la diócesis de Buffalo durante décadas. En agosto, la agencia de noticias "Church Militant" dio a conocer una red clandestina establecido en la década de 1990 que canalizó a los seminaristas homosexuales de Colombia y Sudamérica a seminarios en los EE. UU., incluido el Seminario Cristo Rey en la diócesis de Buffalo.
El vicerrector del Seminario Cristo Rey de Buffalo, en la época, el padre Joseph Gatto, estuvo personalmente involucrado en el proceso de reclutamiento en Colombia. Justo hace unos meses, el padre Gatto se hizo a un lado como rector, cuando surgieron las acusaciones de que el padre Joseph Gatto se percató de la homosexualidad de un joven durante una sesión de asesoramiento.
El actual obispo de Buffalo, Mons. Richard Malone, quien restauró al padre Riter para el ministerio activo en junio pasado, estuvo recientemente en el asiento de los causados por no informar sobre la cantidad de clérigos que enfrentan acusaciones creíbles de abuso sexual. El mal manejo de los sacerdotes depredadores homosexuales de la diócesis de Buffalo dirigido por el obispo Malone ha llegado al escritorio del Cardenal Sean O'Malley, actual jefe de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. El portavoz de O'Malley dijo que el cardenal estaba "profundamente preocupado por la falta de reconocimiento del abuso", por parte del obispo Malone y enviará estos informes al nuncio en Washington, DC
En septiembre pasado, "Church Militant" hizo un informe especial sobre los hechos perturbadores que rodearon la muerte del Padre Moreno, encontrado muerto en su rectoría con dos heridas de bala en la parte posterior de la cabeza. Pero hay una serie de irregularidades en su muerte, por ejemplo, una foto de la primera autopsia que muestra dos agujeros en el cráneo de la cabeza del padre Moreno. Estos dos agujeros en el cráneo coinciden con los dos agujeros evidentes en una foto también tomada durante la primera autopsia. Un orificio está en el cabello sobre la oreja del padre Moreno y el segundo en el punto afeitado detrás de la oreja. En el segundo informe de autopsia que se dio a conocer el segundo orificio de bala se encontraba extrañamente cerrado.
Lo manifestado por la hermana del Padre Moreno, Susan Moreno, ha confirmado: "La primera autopsia que se hizo mostró que había un área afeitada aquí y ese fue el agujero de bala. Cuando nos dimos cuenta de inmediato de que esto no era un suicidio, exhumamos a Joey. Y el médico de Pittsburgh dijo que la herida de bala estaba por encima de la oreja, lo que contradice el primer informe de autopsia que decía que esta área se había afeitado". A la pregunta de Michael Voris: "Entonces, tenemos dos agujeros diferentes, dos autopsias diferentes que apuntan a agujeros diferentes que dicen que son el agujero de bala?"; Susan Moreno, contesta: "Correcto".
Si bien la primera autopsia no mencionó una segunda herida de ningún tipo en la cabeza del padre Moreno, la segunda autopsia sí lo hizo, y esto coincidió con un informe de uno de los detectives de la policía asignado al caso. Otros detalles del supuesto suicidio no se suman, como el revólver que la policía dice que el padre Moreno tenía en el momento del suicidio; el revólver nunca fue fotografiado en la escena. Según la hermana del padre Moreno, el sacerdote poseía una pistola semiautomática que tenía en el cajón de la ropa interior. La ex empleada de limpieza, Carol, dijo que la pistola del padre Joey desapareció un par de semanas antes de su muerte. Y esta pistola semiautomática no era el revólver que la policía dijo que se encontró en el regazo del padre moreno tras su muerte.
Otras cosas no coinciden con el escenario del suicidio, como el hecho de que el padre Moreno era diestro pero optó por dispararse con su mano izquierda, una mano que los médicos dicen que estaba seriamente paralizada por un ataque con cuchillo anterior en 2006 hasta el punto en que habría sido muy difícil, si no imposible, lograr el disparo. De hecho, había sufrido tanto daño en los nervios en su mano izquierda que habría requerido que su mano derecha apretara el gatillo mientras que su mano izquierda sostenía el arma, ¿lo suficientemente difícil como para hacerlo una vez, pero dos veces en la parte posterior de la cabeza?. Además, Moreno estaba haciendo planes para el futuro menos de 24 horas antes de ser encontrado muerto, incluso comprando billetes de lotería alrededor del mediodía del mismo sábado en que murió. Quien hace eso...
Suicidio u homicidio???
Otros hechos que apuntan a un homicidio y no un suicidio son el cajón roto del escritorio de padre Moreno, sus archivos desaparecidos de su archivador y su máquina de fax desaparecida que, según fuentes internas, se usó para enviar un fax la noche antes de su muerte a una estación de noticias local que contenía información sobre el Red homosexual que el padre Moreno trataba de exponer. Desde la primera investigación de la muerte del padre Joe Moreno, se ha encontrado con varios otros casos en diversas diócesis relacionadas con muertes sospechosas de sacerdotes informantes a punto de exponer a la corrupción mayor que afecta al clero homosexual, incluidos los obispos.
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