Masllorens ha explicado que el proceso canónico lo investigará la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano, que, si en su investigación lo considera oportuno, llevará el caso a la justicia ordinaria, aunque ha aclarado que “si fruto de la investigación propia se deducen delitos”, ellos también pueden llevar el caso a los juzgados. El director general de Jesuitas Educación ha reiterado “la voluntad de responder con transparencia”, así como la “consternación y el dolor por cualquier tipo de abusos ocurridos en nuestros centros o cometidos por algún jesuita”.
Abusos del Padre Sala
Masllorenç ha reconocido que el pasado 21 de febrero tuvo una primera conversación con Jordi de la Mata, que es uno de los ex-alumnos que ha denunciado los abusos, en la que le explicó que tanto él como su hermano habían sido víctimas de abusos sexuales por parte del padre Pere Sala en los años 80. Tras esta conversación han mantenido “otros contactos telefónicos y por mail” con Jordi de la Mata, que vive en el Reino Unido, y con su hermano, Oriol, que reside en México y que “ha confirmado la historia”.
Desde el primer momento “hemos manifestado a ambos nuestro apoyo”, así como que “les informaríamos de los avances en la investigación que hemos abierto para saber qué ocurrió”, ha añadido Masllorenç. De momento, tras iniciar una investigación el pasado día 21, “no hemos tenido conocimiento de otros casos”, según el responsable de Jesuitas Educación, que a pesar de ello ha vaticinado “un antes y un después” tras los casos conocidos este martes y que “pueda salir más gente afectada”.
No obstante, ha precisado que de momento “no hemos encontrado acusaciones contra el jesuita ni en archivos ni en conversaciones con los que tenían responsabilidades en la escuela”. En la denuncia, Jordi de La Mata explica que fue el padre Luis Tó quien empezó a abusar de él: “Me pegaba con la regla en las manos, me levantaba la bata, me bajaba los pantalones, me volvía a pegar y, después, me tocaba”.
La situación empeoró, según relata la denuncia, porque el Padre Sala también abusó aprovechando la confianza que la familia depositaba en él para “dejarnos a solas con él e incluso llevarnos de excursiones de fines de semana, donde aprovechaba para cometer abusos”.
El padre Pere Sala, que en la actualidad tiene 94 años y vive en una residencia de la congregación, dejó de tener contacto con los niños en el año 2000 y ha sido informado de las denuncias y de la apertura del expediente canónico, ha explicado Masllorenç, que ha avanzado que la Doctrina de la Fe “si lo considera oportuno puede llegar a expulsar de la vida canónica al culpable”.
El traslado del cura denunciado por abusos “fue un error”: Luis Tó
En cuanto al otro padre denunciado, Luis Tó, Masllorenç ha recordado que fue condenado por abusos ocurridos en el colegio Sant Ignasi en 1992 y trasladado a Bolivia, donde falleció. Masllorenç ha considerado hoy que el traslado “fue un error” ya que el caso “nos urgió a empezar a mirar hacia atrás”.
Los jesuitas de Catalunya fueron los primeros en España que anunciaron que abrían una investigación para recabar toda la información que pudieran obtener de los posibles casos de abusos en sus colegios desde los años 60. La evolución de la investigación es “lenta, aunque hemos dado algunos pasos”, ha reconocido Masllorenç, que ha querido transmitir un mensaje de “tranquilidad a las familias” al afirmar que sus escuelas “son seguras” y que quieren “corregir errores del pasado”.
En cuanto al otro padre denunciado, Luis Tó, Masllorenç ha recordado que fue condenado por abusos ocurridos en el colegio Sant Ignasi en 1992 y trasladado a Bolivia, donde falleció. Masllorenç ha considerado hoy que el traslado “fue un error” ya que el caso “nos urgió a empezar a mirar hacia atrás”.
Los jesuitas de Catalunya fueron los primeros en España que anunciaron que abrían una investigación para recabar toda la información que pudieran obtener de los posibles casos de abusos en sus colegios desde los años 60. La evolución de la investigación es “lenta, aunque hemos dado algunos pasos”, ha reconocido Masllorenç, que ha querido transmitir un mensaje de “tranquilidad a las familias” al afirmar que sus escuelas “son seguras” y que quieren “corregir errores del pasado”.
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