martes, 5 de junio de 2018

Una raya más al Tigre (Caso Chileno)

El escándalo en la Iglesia chilena está llegando a límites insospechados, ya que solo no son los casos de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima o de los Maristas (ellos han reconocido al menos 14 casos, aceptando sobretodo el caso del hermano Abel Pérez), ahora tenemos el caso de los sacerdotes de la diócesis de Rancagua, 17 sacerdotes suspendidos por conductas impropias a su dignidad sacerdotal.

Denuncia contra sacerdotes abusadores

En estos días en una ciudad de chilena, debido a este caso, apareció junto al puente Condell de la ciudad de Providencia, tres muñecos colgados que simulaban ser cardenales. "Cura abusador, a la horca por traidor", se podía leer en los carteles adjuntos. La web del Arzobispado de Santiago publicara el nombre de seis sacerdotes condenados por abusos sexuales, el alcalde Macul, anunció el cambio del nombre de una plaza, que había sido bautizada como el párroco Luis Morel Gumicio, fallecido hace unos meses y que, según se supo ahora, fue suspendido del ministerio por abusador.

No es todo. En el Congreso, dos senadoras han presentado formalmente una proposición para quitar la nacionalidad chilena al cardenal Ricardo Ezzati. El religioso, de origen italiano, se convirtió en chileno, pero ahora podría ser considerado extranjero. Las peticiones a través de la web ya alcanzan las 8.000 firmas.

Por su parte, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo enviarán esta semana una carta al Papa Francisco con sugerencias para abordar este tipo de situaciones al interior de la Iglesia Católica. Entre las sugerencias, estará que estos delitos de abusos se consideren en el Delicta Gaviora, es decir, como parte de los crímenes que la Iglesia considera como los más graves. Además, que se elimine la prescripción para estos hechos de forma automática y no caso por caso, y que sea una obligación para los obispos y sacerdotes denunciar, independiente del país, los casos de abusos sexuales a sus respectivas autoridades civiles.

El caso de los curas de Rancagua es un gran escándalo que afecta a la Iglesia de Chile y de nuevo situaciones que ya son recurrentes en la Iglesia en general: un denunciante que lleva años en reafirmar las denuncias, la autoridad que no cree en las denuncias (en este caso el obispo), la prensa que tiene que intervenir para hacer ruido social y al final un pedido de perdón que mas suena a una pueril disculpas de todo lo encubierto.

Hay varios temas pendientes aun para la Iglesia Chilena, ya el Papa Francisco ha enviado una carta a todos los fieles chilenos, que al decir verdad no dice mucho de las acciones que vaya a tomar, y solo pide ayudar a enfrentar la cultura del encubrimiento. También está el caso de los fieles de la diócesis de Osorno, donde se ha informado que Monseñor Charles J. Scicluna y Monseñor Jordi Bertomeu regresarán a Chile, concretamente a Osorno, para intentar cerrar el 'caso Barros'. "Vamos en nombre del Santo Padre a pedir perdón y a encontrarnos con el pueblo de Osorno", manifestó Monseñor Bertomeu; "Vamos a dialogar con el pueblo, vamos a estar con el pueblo de Osorno", quien recordó que han recibido a los fieles de Osorno en su anterior visita a Chile (por caso de abuso sexual y de encubrimiento).

Más casos de abusos sexuales

El futuro de Monseñor Barros es uno de los temas que más preocupan a los católicos chilenos. Una de las incógnitas, precisamente, está en su paradero. ¿Dónde está Barros? "Que está vivo, sí sabemos", señaló el obispo de San Bernardo, Monseñor Juan Ignacio González, mientras que el portavoz del episcopado chileno, Fernando Ramos, afirmaba que "el último contacto que tuve con monseñor Barros fue en Roma, el jueves 17 de mayo".

Aunque nadie sabe dónde está, el todavía obispo de Osorno emitió un comunicado tras conocer el envío de Scicluna y Bertomeu, en el que "manifestamos nuestra gratitud al Santo Padre por su preocupación y deseos de bien para todos, rezamos a Dios especialmente y nos disponemos a colaborar para los buenos frutos de este generoso esfuerzo".

Por su parte, a través de Twitter, Monseñor Scicluna afirmaba lo siguiente: "Confío la misión en Osorno, que el Santo Padre Francisco ha encomendado a mí y a Mons. Jordi Bertomeu…".
Por otra parte, uno de los denunciantes del caso Karadima y de Monseñor Barros, Juan Carlos Cruz, denunciaba la actitud que están manteniendo los obispos chilenos desde su vuelta de Roma. "A estos obispos ¿no les da vergüenza estar en la mirada del mundo entero por su corrupción, por su encubrimiento de crímenes, por destruir documentos claves...y tanto más? Se los dice hasta el Papa. Y ellos: Estamos bien los 31. Estamos transformando Iglesia: Locos".

Finalmente, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó hoy que la intervención del Papa Francisco en la Iglesia chilena era necesaria para "limpiar" el clero después de los casos de abusos sexuales que se han conocido estos últimos años.


Sacerdote condenado a 15 años por abusos sexuales

Los casos de abuso sexual, de poder y de conciencia, como lo llama el mismo Papa Francisco, que se da en Chile, no es el único caso que aqueja a la Iglesia en General, en nuestro país el caso de los abusos del Sodalicio aun lo tiene un perfil claro, o mejor dicho algún culpable o alguna sanción clara, solo las palabras del nuevo Cardenal Barreto, pero no sabemos que va hacer la Iglesia en este caso: También es preocupante los cosas que los Maristas en Chile, y aquí también los religiosos tienen varios colegios, queda la duda que nunca se haya dado alguna situación similar o peor; tal vez hay victimas pero que se han quedado en el silencio por el sentido de culpa o la indiferencia social y eclesial frente a estos casos. No olvidemos el caso del Obispo del Callao, que según sacerdotes de su diócesis, en el una reunión a inicio del mes de mayo manifestó: "Veremos quien tiene más poder", se refiera al Nuncio Apostólico en Perú, Monseñor Nicola Girasolli, que acepto las denuncias de muchos fieles inconformes de su forma de actuar. Luego de lo manifestado y haciendo gala de su prepotencia, el Obispo del Callao emprendió un viaje a Roma, tal vez para hacer quedar mal al nuncio y demostrar el poder que se jacta tener???, pues nos queda el interrogante.  

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