El Papa aparta de su cargo en el Vaticano a un obispo argentino acusado de abusos

Olía mal desde el principio. Monseñor Gustavo Zanchetta, de 54 años de edad, presentó repentinamente su renuncia al frente de la diócesis de Orán (Argentina) en julio de 2017 y el Papa Francisco la aceptó tres días después. Sin despedirse de sus fieles y curas, Mons. Zanchetta se fue a trabajar meses después en un puesto creado para él en el Vaticano. Pero ahora empieza a trascender la verdad: el prelado ha sido acusado por seminaristas de abuso sexual, económico y de poder.

Mons. Zanchetta cae de la gracia del Vaticano

En un comunicado a "The Associated Press", el portavoz vaticano Alessandro Gisotti subrayó que las acusaciones contra el obispo Zanchetta surgieron en los últimos meses, casi un año después de que el Papa Francisco creó la nueva posición para él como "asesor" de la oficina de administración financiera de la Santa Sede, pero las primeras denuncias salieron desde su propia diócesis.

En el momento de su renuncia en julio de 2017, Mons. Zanchetta solo le había pedido al Papa Francisco que lo dejara salir de la diócesis de Orán, en el norte argentino, porque tenía relaciones difíciles con sus sacerdotes y era "incapaz de gobernar al clero", dijo Gisotti pero lo que no manifestó fue que a la salida de la diócesis Mons. Zanchetta alejo una mala salud. A la espera de la investigación preliminar sobre las denuncias de abuso sexual en curso en Argentina, Mons. Zanchetta, de 54 años, se abstendrá de trabajar en el Vaticano, indicó el portavoz.

La apresurada salida de Mons. Zanchetta de Orán el 29 de julio de 2017 fue un misterio. No celebró una misa de despedida (como podría esperarse) y emitió una declaración críptica que decía que tenía un "problema de salud" desde hace tiempo, que acababa de regresar del Vaticano, donde presentó su renuncia al Papa Francisco, y que necesitaba irse de inmediato para recibir tratamiento. A menudo, tales procedimientos pueden tardar meses, pero el Vaticano anunció que el Papa Francisco lo aceptó tres días después, el 1 de agosto.

Mons. Zanchetta desapareció de la vista pública hasta el 19 de diciembre de 2017, cuando la Santa Sede anunció que fue nombrado asesor de APSA, la oficina que administra las vastas propiedades inmobiliarias y otras propiedades financieras del Vaticano. El nombramiento llamó la atención y Alessandro Gisotti (actual portavoz del Vaticano) dijo que el Papa Francisco lo nombró porque tenía capacidad administrativa (actitud que no demostró cuando estaba al frente de su diócesis).

No quedó claro cuáles fueron los problemas de salud de Mons. Zanchetta al momento de su renuncia. Por otra parte (según todos los indicios) hubo graves problemas con su liderazgo y divisiones dentro del clero diocesano. Las acusaciones fueron presentadas internamente en los últimos meses, dijo Gisotti, y la semana pasada el periódico provincial de Salta, "El Tribuno", informó que tres sacerdotes presentaron acusaciones contra él ante el nuncio vaticano en Buenos Aires. El periódico dijo que los sacerdotes presentaron denuncias de su conducta dentro del seminario.

"Los seminaristas están constantemente en las parroquias, son chicos muy buenos, te ceban mates, comparten. Y un día saltó que había habido una denuncia por este tema. Yo soy madre y me conmoví muchísimo y ahí comenzamos a atar cabos. Hubo abusos en el seminario, de alguna manera él era el jefe y sometía a algunos chicos. A mí me llamó la atención que se abriera un seminario en Orán", denunció una católica de la diócesis a "El Tribuno".

Se desconoce cómo respondió Mons. Zanchetta a las acusaciones. El actual obispo de Orán aún está reuniendo pruebas y testimonios y los remitirá al Vaticano, dijo Gisotti. Si las acusaciones se consideran creíbles, el caso se remitirá a la comisión especial del Papa Francisco para obispos, un grupo de abogados canónicos que ha estado examinando denuncias de conducta indebida contra obispos. La diócesis Orán no ha respondido a las preguntas sobre la partida de Mons. Zanchetta o el estado de la investigación.