Rueda de prensa del Papa Francisco al regreso a Roma luego de JMJ
"Incluso los que están en una parte y de otra, es todo el pueblo el que sufre. Si yo entrara a decir 'háganle caso a estos países, háganle caso a estos otros', me metería en un rol que no conozco, seria una imprudencia pastoral de mi parte y haría daño", aseveró Jorge Bergoglio, consultado sobre la situación en el país caribeño, donde el diputado Juan Guaidó se autoproclamó presidente mientras el mandatario electo Nicolás Maduro se mantiene en el cargo.
En ese marco, el pontífice se refirió al pedido de una salida "pacífica" al conflicto. "Las palabras las pensé y las repensé, y creo que con esto expresé mi cercanía y lo que siento. Yo sufro por lo que está pasando en Venezuela en este momento, por eso deseo que se pongan de acuerdo, y una solución justa y pacífica", reveló. Pero se puede creer estas palabras ya que han sido su palabras poco claras en afrontar los problemas que sufre América Latina, otro caso puede ser que no manifestó nada sobre la situación de Nicaragua y la actitud represora del presidente Ortega.
Solo de retorno a Roma el Papa Francisco hablo sobre Venezuela
Durante el diálogo con periodistas, el pontífice se refirió también a la cumbre anti-pedofilia convocada para el 21 al 24 de febrero en Roma. "La idea del encuentro nació en el C9. Veíamos que algunos obispos no entendían bien, o no sabían qué hacer, o hacían una cosa bien y la otra equivocada. Sentimos la responsabilidad de dar una catequesis sobre este problema a las conferencias episcopales y por esto se llama a los presidentes", explicó Bergoglio. Pero no profundizó en las acciones, por que dar una catequesis no va a solucionar el problema de los abusos sexuales sino acciones en concreto que por sentido común y por coherencia de vida se debe tomar.
"Una catequesis para que se tome conciencia del drama que es una niña o niño abusado. Yo recibo con regularidad gente abusada. Recuerdo uno: 40 años sin poder rezar. Es terrible el sufrimiento", recordó Francisco. Por favor le importa más que rece o que el delincuente, el agresor pague ante la ley por los delitos cometidos.
Un discurso poco claro del Papa Francisco
"Que sea claro, que haya protocolos claros. Esto es lo principal, pero primero se debe tomar conciencia", explicó. . "Después se hará un rezo, algún testimonio para ayudar a tomar conciencia y alguna liturgia penitencial para pedir perdón por toda la iglesia, se está trabajando bien en la preparación de esto", reconoció sobre el programa del congreso. Al parecer las palabras del Papa Francisco parecen de una persona senil que ya no puede hilar un pensamiento concreto y coherente: Una reunión más que nunca llega a nada en concreto, como se ha denunciado antes, protocolos que no se cumple, pedir perdón por los delitos cometidos pero que nunca se atacan desde la raíz, víctimas que siguen sufriendo por que no hayan justicia agresores que son escondidos en retiros de oración, que al final no sirven de nada.
"Me permito decir que percibí un poco de expectativa inflada, hace falta desinflar las expectativas a estos puntos que digo, porque el problema de los abusos continuará, es un problema humano, por todos lados", pidió el pontífice de cara al encuentro. Otras palabras que sorprende, osea que por que se "dan por todos lados" dejan de ser delitos o justifica que estas aberraciones se den dentro y con el encubrimiento de la Iglesia.
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Por otro lado, el Papa aseguró que nunca autorizará el celibato opcional, aunque dejó abierta la puerta a conceder la ordenación sacerdotal a hombres casados en lugares recónditos. "Personalmente, creo que el celibato es un don a la Iglesia y yo no estoy de acuerdo con permitir el celibato opcional", dijo Francisco.
Aunque el papa se refirió a la posibilidad, actualmente en estudio, de que los llamados "viri probati", que son hombres maduros casados, puedan ser ordenados solo en sitios muy lejanos, como las islas del Pacífico o la Amazonia, donde faltan sacerdotes. El Papa Francisco reiteró en varias ocasiones su oposición "al celibato opcional antes del diaconado" y para ello citó la frase de san Pablo VI: "Prefiero dar la vida antes de cambiar la ley del celibato".
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