lunes, 8 de octubre de 2018

Víctimas de Karadima: "La Iglesia chilena pone trabas a la investigación de abusos"

En una carta al Diario "El Mercurio" las víctimas del ex-sacerdote Fernando Karadima lamentan que las acciones de la Iglesia Chilena se oponen al llamado del Pontífice de tolerancia cero frente a estos delitos. Las tres víctimas recordaron que esta semana el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati guardó silencio ante el fiscal. Los chilenos José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, víctimas de abusos sexuales cometidos por el expulsado sacerdote Fernando Karadima, acusaron hoy a la Iglesia católica de poner "trabas" a las investigaciones que realiza la Justicia chilena.

Víctimas del caso Karadima manifiestan su preocupación por las acciones de la Iglesia en Chile

En una carta en el diario "El Mercurio", los tres recordaron que esta semana el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, guardó silencio ante el fiscal que lo citó a declarar como imputado por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el excanciller de su arzobispado Óscar Muñoz. Además, la Corte de Apelaciones de Rancagua acogió un recurso de protección que el Obispado de Valparaíso interpuso, medida que paralizó parcialmente la investigación del caso de Ezzati y Muñoz.

"Esta actitud de poner trabas para que la verdad se investigue, se opone, en primer lugar, al derecho de las víctimas a que se haga justicia", lamentaron Murillo, Hamilton y Cruz en su carta. Los tres denunciantes de Karadima, a quien el Papa Francisco retiró el estado clerical unos días atrás, afirmaron que las acciones de la Iglesia se oponen también al llamado del pontífice "a colaborar con la justicia y tener tolerancia cero con el abuso y el encubrimiento""Es incomprensible que, conociendo la actitud de la jerarquía de la Iglesia católica chilena, denunciada por el propio papa, de tener una cultura de abuso y encubrimiento, la Corte de Rancagua acogiera dicho recurso", sostuvieron las víctimas.

"Ezzati, que nuestras pesadillas te sigan a donde vayas"Rabia y frustración entre las víctimas de abusos en Chile por el silencio del cardenal Ezzati cuando fue llamado a declarar como imputado en el caso del ex-canciller de Santiago, Oscar Muñoz. Su actitud ha puesto en duda su disposición a colaborar con la justicia chilena. Toda la rabia y la frustración de las víctimas de abusos de la Iglesia Católica chilena se centra ahora en el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, que el miércoles pasado se negó a declarar ante la justicia. "Encubridor, cobarde", se podía leer en los carteles de los manifestantes concentrados ante su casa.


"Ezzati, que nuestras pesadillas te sigan a donde vayas, porque te pertenecen. Nuestra inocencia asesinada volverá sobre ti. Nunca más solos, nunca más en silencio", dijo ante la prensa Helmut Kramer, portavoz de la red de supervivientes de abusos eclesiásticos de Chile. La justicia chilena investiga si el cardenal Ezzati, que es una de las figuras más influyentes dentro de la Iglesia católica chilena, encubrió los presuntos abusos cometidos por Óscar Muñoz, un antiguo alto cargo del arzobispado de Santiago. El miércoles pasado compareció en calidad de imputado, pero se acogió a su derecho a no declarar. Un silencio que ha puesto en duda su disposición a colaborar con la justicia.

"Prohibido tocar los genitales y besar en la boca a los niños"
En medio de la tormenta, el cardenal Ezzati publicó recientemente una instrucción dirigida a los sacerdotes en la que se les prohibía literalmente, como si no fuera una obviedad, tocar los genitales y besar en la boca a los niños. El escándalo obligó al arzobispo a retirar a toda prisa el documento.

Luis Badilla: "Ezzati comete un grave y doloroso error"
El cardenal Ezzati, negándose a declarar, "ha dado un golpe al poco prestigio de la Iglesia chilena". "Actuó en contra de lo que el país, los católicos, y especialmente las víctimas, le pedían: verdad, transparencia, colaboración". El cardenal Ezzati actuó en contra de lo que el país, los propios católicos, y especialmente las víctimas le pedían: verdad, transparencia, colaboración, todas las necesidades reales y urgentes, durante décadas no escuchadas por la jerarquía eclesial. ¿Los otros obispos que deben ser interrogados como acusados ​​también callarán?

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El silencio guardado cuando tuvo que declarar como imputado el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, ante el fiscal Emiliano Arias, es bastante sorprendente. El cardenal, acusado de presunto ocultamiento de abuso sexual en el caso de dos presbíteros, debía llegar a Rancagua el 21 de agosto, y luego se pospuso hasta el 2 y el 3 de septiembre a raíz de la solicitud de la defensa del cardenal. Cuando todos pensaron que el cardenal Ezzati habría aceptado responder a las preguntas del juez Arias, después de 30 minutos de su llegada, salió de las oficinas de la Fiscalía de forma pensativa y hostil. Sus abogados, Hugo Rivera y Cristóbal Bonacic (otro interrogante es de donde sale el dinero para pagar sus honorarios), han señalado a los numerosos periodistas presentes: el arzobispo ha decidido hacer uso del derecho a no responder, pero hablará en otro momento, incluso públicamente. Es su deseo y su propósito. El Cardenal Ezzati hizo uso legal de un derecho y, por lo tanto, no hay nada que critique, alegue o desafíe al Cardenal. Quizás la única reflexión que se debe hacer es la que puede resumirse con palabras que al cardenal Ezzati le gustan mucho y que a menudo usa: "No todo lo que es legal es siempre legítimo". Esta es una estrategia procesal para la cual tanto la defensa como la acusación tienen el mismo derecho constitucional.

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Silencio del Cardenal Ezzati

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