jueves, 13 de diciembre de 2018

El FBI mira profundamente a la Diócesis de Buffalo (EE.UU)

Investigadores federales están investigando reclamos de encubrimientos de abuso sexual en la diócesis de Buffalo. En octubre, la diócesis de Buffalo confirmó que había sido citada por la Oficina del Fiscal de los EE. UU en Buffalo por una investigación sobre "el tráfico de menores a través de las fronteras estatales por abuso sexual". La investigación se conectó al informe del gran jurado de agosto de Pensilvania, que detallaba las denuncias de abuso sexual contra 301 clérigos y religiosos católicos en seis de las ocho diócesis de Pensilvania.

Los federales miran profundamente a Buffalo
Obispo de Buffalo, Mons. Richard Malone

Ahora, los informes de noticias locales dicen que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) está trabajando en una investigación extensa y de gran alcance sobre los casos de abuso sexual en la diócesis de Buffalo. Mark Lynch, quien dice que un sacerdote abusó de él hace décadas cuando tenía 13 años, le dijo a "The Buffalo News" : "Nos sentamos en la mesa de mi cocina durante aproximadamente una hora, y les conté lo que sucedió. Fueron muy cuidadosos y ya tenían una archivo. Habían hecho su tarea ". "Hicieron muchas preguntas sobre con quién hablé, a quién informé sobre el incidente en la diócesis", continuó. "Me dijeron que esperan hablar con todos los que han presentado una queja".

Mark Lynch informó a la diócesis de Buffalo en marzo, y luego habló con la prensa , sobre su afirmación de que fue abusado sexualmente por el padre Joseph Schuster, ahora fallecido, hace 50 años en una rectoría de las Cataratas del Niágara. "Realmente están buscando pruebas de un encubrimiento", dijo Nicole Delisio Wright, una defensora de las víctimas de abuso clerical. Según Wright, los agentes del FBI que se reunieron con ella dijeron que ya habían hablado con 40 personas sobre las denuncias de encubrimiento por abuso sexual en la diócesis de Buffalo.

Varias otras fuentes confirmaron al "The Buffalo News" que habían hablado con agentes del FBI sobre denuncias de abuso sexual que involucraban a la diócesis de Buffalo. Una de esas fuentes, según The News , fue Wes Walawender, quien fue un seminarista en la diócesis de Buffalo.

La Agencia de Noticias "Church Militant" tuvo una entrevista en agosto con Wes Walawender y con una víctima de abuso sexual clerical, Anthony Ravarini. Testificaron que el padre Dennis Riter obligó a Anthony Ravarini, de 6 años de edad, a tener un acto sexual en una rectoría y recibió semen en toda la camisa, cara y cabello del niño. A pesar de estas y otras denuncias el padre Riter se encuentra actualmente en el ministerio activo en la diócesis de Buffalo.

Michael Voris se enfrentó al Obispo Richard Malone, jefe de la diócesis de Buffalo, durante un encuentro casual en un aeropuerto este noviembre. Una de las cosas que Voris seguía preguntando al Obispo Malone fue acerca del caso del padre Riter; el obispo Malone se negó a responder las preguntas de Voris durante varios minutos mientras caminaban por el aeropuerto. Pero finalmente dio algunas palabras sobre el caso del padre Riter, diciendo: "Su caso pasó por todo el proceso de la junta de revisión".
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Monseñor Malone acusado de encubrimiento

Monseñor Malone ha sido acusado de no castigar a los sacerdotes depredadores
Antes de que él fuera jefe de la diócesis de Buffalo, monseñor Malone supervisó la diócesis de Portland, Maine. Como jefe de la diócesis de Portland, mons. Malone no actuó contra el abuso sexual en dos casos graves, según un ex empleado de la diócesis que fue acusado de investigar en ambos casos.

Uno de los casos fue el del padre Paul E. Coughlin, un párroco en Maine que, en 2004, fue sorprendido al tener a un conocido pederasta viviendo con él en una rectoría parroquial. El Vaticano simplemente dio a mons. Malone el visto bueno para sancionar al p. Coughlin del ministerio activo, lo que hizo. Dos años más tarde, Malone devolvió secretamente a padre Coughlin del ministerio sacerdotal, pero pronto revirtió esta decisión después de la indignación de su propio personal de la cancillería.

El otro caso en Maine fue el del acusado pedófilo padre Thomas M. Lee. Una junta de revisión diocesana encontró creíbles las acusaciones contra Lee y lo sacó del ministerio sacerdotal. Pero en marzo de 2004, mons. Joseph Gerry, de Portland-Maine, remitió el caso al Vaticano y solicitó que se creara un tribunal especial para escuchar el caso. Más tarde ese año , mons. Malone se convirtió en jefe de la diócesis de Portland.  El Vaticano atendió la solicitud en 2006, y los tres sacerdotes designados para el tribunal escucharon el caso en 2007. En 2008, anunciaron su decisión: el p. Lee, afirmaron, era esencialmente inocente. El tribunal dijo que creía que las acciones del padre Lee fueron "imprudentes, pero ninguna de ellas fue pecaminosa en ningún sentido".

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Muchas irregularidades en las acciones de Mons. Malone

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