jueves, 13 de diciembre de 2018

Obispo estadounidense nombra a una mujer jefa de una Parroquia, con “el mismo poder que cualquier cura…"

El Sínodo de los Jóvenes en su documento final expresó con gravedad que era un “deber de justicia” dar a las mujeres el liderazgo de la Iglesia. Vemos muchos frutos del sínodo en marcha, y en este campo no iba a ser menos. El primer paso lo ha dado el Obispo estadounidense de Bridgeport, Frank Caggiano, que ha hecho “historia” al poner a una mujer al frente de una parroquia. Al parecer, Caggiano, padre sinodal, vino de Roma muy convencido de aplicar las “nuevas directrices”.

Monseñor Franck Gaggiano

"Me ha quedado evidente que muchas laicas y laicos están buscando nuevas formas de servir sus parroquias y, en colaboración con el clero, de crear comunidades vibrantes y florecientes", escribió el obispo Caggiano a los fieles de la iglesia de St. Anthony of Padua en Fairfield para anunciarles el nombramiento de la Dra. Eleanor W. Sauers como Coordinadora de Vida Parroquial ("feminista" "modernista" autodenominada para dirigir una parroquia).

Nueve meses después de la muerte del p. John Baran, párroco de la parroquia St. Anthony of Padua en Fairfield, el obispo anunció que, en lugar de nombrar a un nuevo párroco. En su carta a la parroquia anunciando un "nuevo modelo de liderazgo", Caggiano escribió que dedicó "gran parte de su tiempo a la oración y al discernimiento ... para discernir quién debe seguir al padre Baran como su líder pastoral".  Este discernimiento incluyó su observación de que "muchas mujeres y hombres laicos buscan nuevas formas de servir a sus parroquias y, en colaboración con el clero, crear comunidades vibrantes y prósperas".

Como tal, monseñor Caggiano (identificado como un contendiente líder para reemplazar a Cardenal Donald Wuerl) como arzobispo de Washington, DC, decidió nombrar a la Dra. Eleonor W. Sauers como Coordinador de Vida Parroquial de la parroquia St. Anthony of Padua.

Eleanor W. Sauers, nueva Coordinadora de Vida Parroquial de St. Anthony of Padua
Mientras que un "equipo de sacerdotes" proporcionará los sacramentos para los feligreses de San Antonio, a Eleonor Sauers se le otorgó la "autoridad para tomar decisiones" para la parroquia con la responsabilidad de trabajar "con la comunidad parroquial para desarrollar y fomentar su visión y misión pastoral. . " (este modo de actuar del obispo más parece un disfrazado "sacerdocio femenino")

El plan de Monseñor Caggiano para un "nuevo modelo de liderazgo" y el nombramiento de una mujer como Coordinadora de Vida Parroquial sin asignar un párroco a la parroquia parece seguir un plan establecido por una organización de sacerdotes disidentes. El año pasado, el Instituto Lepanto produjo un informe sobre la Asociación de Sacerdotes Católicos de los Estados Unidos (AUSCP) y su plan para la creación de "parroquias sin sacerdotes". En el informe, Lepanto cita un documento de AUSCP titulado " Cuidado pastoral en y a través de parroquias sin sacerdotes", que establece que los líderes pastorales asumir la responsabilidad de la coordinación diaria de las actividades parroquiales y tomar la iniciativa que sea necesaria para motivar, corregir y afirmar a las personas que trabajan en los ministerios parroquiales; y donde sea necesario, proporcionar resolución de conflictos y reconciliación. Para ser un verdadero líder pastoral, él / ella debe dirigir la adoración donde sea apropiado , y igualmente celebraciones de la  Palabra. En resumen, él / ella estaría en el papel de párroco, exceptuando el ministerio sacramental, y bajo la supervisión del párroco canónico . (No seria mucho mejor incentivar el aumento de vocaciones sacerdotales y no camuflar un sacerdocio femenino)

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Mons. Caggiano busca el sacerdocio femenino???

Este "nuevo modelo de liderazgo" de mons. Caggiano tiene todas las características de las parroquias sin sacerdotes previstas por el AUSCP, y su elección de liderazgo parece haber estado preparando el camino para ese rol desde 2002.

En enero de 2017, Sauers escribió una reseña de un libro titulado Great Catholic Parishes . En su revisión, Eleanor Sauers elogia la idea de reducir el papel del sacerdote mientras instituye un "liderazgo compartido". Ella escribió: "La asignación amplia de responsabilidades entre los feligreses y el personal produce un ministerio más equilibrado y efectivo, y evita que las cargas (y los privilegios) del liderazgo se concentren en cualquier individuo".

Unos meses más tarde, la organización herética Voz de los fieles (condenada por el P. William Lori en 2002) patrocinó un evento titulado " El lugar de una mujer está en la iglesia ", y Eleanor Sauers fue un participante. Dada su presencia en las redes sociales, esto no es una sorpresa. En Facebook , Eleanor Sauers muestra una fuerte afinidad por la izquierda política, "le gustan" las páginas del socialista Bernie Sanders, el pro-aborto Elizabeth Warren y el homosexualista padre James martin (Jesuita).

El camino de Eleanor Sauers para convertirse en la recién nombrada Coordinadora de Vida Parroquial con "autoridad para tomar decisiones" es el cumplimiento del trabajo que comenzó hace 16 años. En 2002, el Dr. Sauers siguió al p. Baran a St. Anthony's de su asignación anterior en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en el otro lado de la ciudad. En unos pocos meses, el padre Baran la convirtió en la directora de educación religiosa. En 2007, Sauers escribió sobre sus experiencias y su trabajo en la transformación de lo que había sido una parroquia muy tradicional en un refugio de modernismo. El título de su tesis doctoral es " Parroquia de San Antonio de Padua: Un estudio de caso de la transformación de una parroquia católica romana " .

La disertación de Eleanor Sauers describe con detenimiento la vida parroquial anterior a 2002 como "simple", "infantil", "clericalista", "autoritaria", "didáctica", "pre-crítica", "exclusivista", "dualista", "rígida" y "áspero". Los Sauers se enojaron ante la renuencia de los sacerdotes anteriores a permitir la comunión en la mano, los ministros laicos de la Sagrada Comunión o las lectoras en la misa.

Resumiendo la situación, ella escribió: La parroquia se presentó al mundo como un anacronismo, un retroceso a su encarnación anterior, fuera de sintonía con los tiempos y con la iglesia mayor. En lugar de abrir las ventanas a una consideración de los roles de la experiencia humana, el pensamiento crítico y el diálogo en la vida de fe, las puertas se cerraron firmemente contra cualquier cosa que pudiera amenazar la certeza de la Verdad que se suponía evidente.

El tema central a lo largo de su disertación es su deseo de inculcar ideologías feministas en la vida parroquial a través del liderazgo de miembros seleccionados del consejo parroquial. Después de identificarse como una "feminista católica, blanca, de clase media", Eleanor Sauers afirma en la página 5 que espera que "las sensibilidades feministas puedan integrarse en la tradición católica".
"Es la afirmación del investigador de que emplear el pensamiento feminista puede ayudar a crear entornos en los que los católicos romanos contemporáneos puedan encontrar significado y sustento mientras navegan por sus vidas personales y comunitarias", argumenta.

En un intento por defender una comprensión feminizada de la Trinidad como un patrón para la vida de la parroquia, Eleanor Sauers cita a teólogas disidentes feministas como la Hna. Elizabeth Johnson, quien fue fuertemente criticada por el Comité de Doctrina de la USCCB , y propicia el aborto aborto monja Sor Margarey Farley. Ella concluye comparándose a sí misma y a otros dos compañeros de liderazgo en la parroquia con la Santísima Trinidad, y establece la idea de que ella tiene verdadera autoridad en la parroquia:

Dentro del equipo de liderazgo, el investigador (Eleanor Sauers) es uno de los tres socios iguales. Ella encontró cierta resistencia por parte de unos pocos feligreses cuando asumió por primera vez el puesto de Directora de Educación Religiosa. Sin embargo, en su mayor parte, esto ha sido reemplazado por un reconocimiento y una legitimación de su autoridad.

La ambición de Sauers por la autoridad se ejemplifica por su desdén por las hermosas tradiciones de adoración eucarística de la Iglesia, rezando la novena de Fátima y otras prácticas católicas comunes. En la página 64, ella escribe: Una vez al mes, se celebraba un Día de Oración, con la Exposición del Santísimo Sacramento y la Bendición. Cada primer sábado se recitaba la novena de Fátima. El rosario se rezaba tres veces al día, con oraciones y letanías posteriores cuya existencia no conocía previamente. Se celebraron otras devociones, como la de la Divina Misericordia; ninguno de estos había sido parte de mi reciente experiencia católica. El lenguaje empleado en las devociones no me era familiar y, en algunos casos, logró asaltar mis sensibilidades católicas, decididamente posmodernas, feministas y basadas en el Vaticano II. Frases como "abismo de toda virtud", "martillo de herejes" y "vagar por el mundo en busca de la ruina de las almas".

El resto de la disertación se centra en las diversas formas en que Eleanor Sauers y sus cohortes trabajaron para cambiar el entorno y la disposición teológica de la parroquia de una parroquia de mentalidad tradicional a una que practique todo tipo de innovación novedosa, a través de proporcionar más y más autoridad y poder. al liderazgo laico. Y ahora, ella es la líder nombrada por el obispo de una parroquia sin sacerdotes.

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