Anuncian que el Vaticano reabre las investigaciones contra Cristián Precht
Patricio Vela había conocido a Precht cuando era alumno del Seminario Pontificio Menor. El sacerdote se convirtió en el confesor y guía espiritual del joven, estableciendo una relación de cercanía hasta la adultez. Precht veraneaba con la familia de Vela e incluso lo casó y bautizó a su hija. En 1991, Vela se quitó la vida cuando contaba solo con 29 años. Era psicólogo y estaba cursando el programa de doctorado en Irvine, California. Precht lo había visitado una semana antes.
En 2010, la viuda de Vela y otros miembros de la familia descubrieron que Precht había abusado sexualmente del joven y se pusieron en contacto con la fundación "Para la Confianza", una organización creada por las víctimas de Karadima. En agosto de 2011, la viuda de Vela presentó una denuncia formal ante el Arzobispado. Ella decidió actuar al enterarse del nombramiento de Precht como párroco de la Iglesia Santa Clara, de La Cisterna, en reemplazo de Rodrigo Allendes, quien se había suicidado días antes tras ser denunciado por un feligrés de 19 años por presuntos abusos sexuales. El 28 de octubre de 2011, el Arzobispado desestimó la denuncia presentada por la familia de Vela y concluyó que no había elementos que permitieran acreditar la verosimilitud de los hechos denunciados, "en cuanto constitutivos de delito canónico, es decir, de abuso sexual cometido por un clérigo contra un menor de edad".
Manifestación de la familia de Patricio Vela
Sin embargo, la investigación realizada por la Iglesia hizo que surgieran muchas otras víctimas, algunas de las cuales eran menores de edad en la época de los sucesos, este fue el caso de las denuncias que realizara Jaime Concha. En total salieron cerca de 20 testimonios más de varones entre 15 y 35 años de edad, que en las décadas de 1980 y 1990 habían sido abusados sexualmente por Precht. Los abusos incluían "manoseos", "caricias en el pecho que iban bajando", "besos en la boca", "masturbaciones" y "actos homosexuales" (los relatos de varias de las víctimas se detallan en una biografía sobre la vida del sacerdote, Las culpas del Vicario, escrita por Andrea Lagos).
A pesar de que el vicario judicial había recomendado que Precht fuera apartado del ejercicio del ministerio sacerdotal de por vida, el cardenal Ezzati optó por una sanción leve: cinco años de suspensión de la vida ministerial. Dicho período de sanción finalizó el 5 de diciembre de 2017. En una entrevista reciente, Ezzati manifestó que Precht podrá volver a celebrar misa en público.
Cristián Precht Bañado, suspendido por cinco años y ahora investigado por el Vaticano
El denunciante Jaime Concha valoró el avance y aseguró que "tenemos que seguir confiando en lo que haga ahora la Congregación para la Doctrina de la Fe". "Ya están los antecedentes previos de Cristián Precht así que creo que estos van a ser otros antecedentes que se van a sumar a lo que ya está investigando el fiscal Emiliano Arias", aseguró Concha. Además agregó que "tenemos que seguir confiando en que avancen todas estas investigaciones tanto en lo canónico como en lo penal y lo civil".
Se suma una investigación previa contra el presbítero David Vera Andrade por presunto abuso sexual de menor, quien fue apartado del oficio de párroco de Apóstol Santiago. En este caso, destacó que se solicitó el consentimiento del denunciante para llevar el caso a la Fiscalía. Se indicó que "con fecha 6 de agosto de 2018 se inició una investigación previa (que tiene un plazo máximo de 60 días) por presunto abuso sexual de menor contra el presbítero David Vera Andrade, por hechos ocurridos antes del año 2012".
"Al sacerdote se le impusieron medidas cautelares, por lo que fue apartado del oficio de párroco de Apóstol Santiago, no puede realizar actos públicos propios del ministerio sacerdotal y se le ordenó residir en Santiago mientras dure la investigación. Conforme a los lineamientos definidos por la Conferencia Episcopal de Chile el pasado viernes 3 de agosto de 2018, y reiterando el compromiso de colaborar con la justicia, hemos solicitado el consentimiento al denunciante para entregar su nombre a la Fiscalía", explicaron. Esto último es un cambio de criterio acordado tras la última Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Conferencia Episcopal.
Chile: publican lista de sacerdotes condenados por abuso sexual
En paralelo, la crisis de la iglesia la enfrentan también las laicas y laicos en Chile quienes han constituido una red de redes y que ha ido tomando fuerza en la medida que se realizan asamblea diocesanas.
Esta red fue la única instancia de no víctimas que recibió en su último viaje la comisión especial sobre abusos en la iglesia enviada por el Papa y conformada por el obispo de Malta Charles Scicluna y el sacerdote catalán Jordi Bertomeu, ganando con ello la legitimación de sus posiciones eclesiales en favor de los cambios que necesita el pueblo de Dios y manteniéndose pese al ninguneo de los actuales obispos.
La Iglesia en Chile está por el suelo
La postura del laicado es fundamental a estas alturas de la crisis. Como indicó la encuesta de opinión pública "Cadem", correspondiente al mes de agosto, el mínimo de fieles chilenos alcanzó su mínimo histórico y llegó al 46%. Por otra parte, un 76% de los chilenos y chilenas desaprueba la manera en que la Iglesia está desarrollando su labor y el 83% de la población estima que la iglesia católica no es honesta ni transparente,
En cuanto a los atributos, un 73% de las personas sondeadas dice que la iglesia católica en Chile no es humilde, un 67% que es poco cercana, un 66% que no se adapta a los nuevos tiempos, un 60% que trabaja poco en terreno, un 58% que no conoce ni se preocupa por las necesidades de las personas, y un 53% que no es solidaria.
La cifra más impactante es esta, la que indica que 96% de la población en Chile cree que la iglesia oculta o protege a los sacerdotes acusados y que un 39% considera que los casos de abusos sexuales afectan a la mayoría de los curas.
Denuncias contra sacerdotes del Colegio Maristas
Las denuncias contra Cristían Precht tiene relación con las denuncias en contra de los Hermanos Maristas del Colegio Alonso de Ercilla, en donde este cura era capellán. Por estas investigaciones el fiscal Raúl Guzmán, junto a efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI), allanaron durante la tarde de este martes 14 de agosto las dependencias del Colegio Alonso de Ercilla, perteneciente a la congregación de los Hermanos Maristas, en el marco de las investigaciones que se llevan a cabo por las denuncias de abuso sexual al interior de la Iglesia Católica chilena.
Dicho procedimiento se suma a los realizados durante las primeras horas del día en la sede de la Conferencia Episcopal y la residencia de los Hermanos Maristas en la comuna de Providencia.
Tras ello, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, aseguró que la Iglesia ha cooperado en la investigación y que esperan que en el futuro los procedimientos sean "afines a la voluntad de cooperación" que, a su entender, han mostrado; pero para las autoridades no es nada concreto que tiene que realizar estas acciones legales.
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