sábado, 15 de junio de 2019

El Cardenal de Nueva Jersey, Mons. Tobin, enfrenta un nuevo escándalo por malos manejos financieros

La arquidiócesis de Newark, Nueva Jersey, enfrenta una demanda colectiva por parte de más de 100 jubilados que afirman que perdieron sus pensiones debido a la mala administración financiera y los activos eliminados. Los jubilados trabajaban en el Hospital St. James en Newark, Nueva Jersey, que cerró sus puertas en 2008. Los empleados retirados enviaron cartas sobre sus pensiones de la arquidiócesis y del cardenal Joseph Tobin. Dijeron que, como nunca recibieron una respuesta, no tuvieron más remedio que presentar una demanda.

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Cardenal Tobien denunciado pagos de pensiones de ex-trabajadores de un Hospital

Rich Salvia, ex CFO del Hospital  St. James, dijo: "Estábamos tratando de ser justos desde el principio para comunicarnos, pero no tuvimos la misma cortesía".

De acuerdo con la demanda presentada en el Tribunal Superior del Condado de Essex, la arquidiócesis desvalorizó deliberadamente el plan para las pensiones prometidas a los empleados y los activos retirados. Con el tiempo, no hubo más dinero. Los que ya estaban recibiendo cheques de pensión dejaron de recibirlos en noviembre de 2017. Los que debían recibir cheques de pensión después de 2017 nunca recibieron ninguno.

"La arquidiócesis de Newark debe tener la voluntad de estar al frente, centrarse de manera inequívoca en los problemas de financiación insuficiente, fondos extraviados o incluso ignorar que efectivamente proporcionaron una pensión y manejarla ellos mismos", dijo Sharon Holutiak, de 66 años. Debe estar recibiendo un cheque de pensión mensual por $ 871.

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Cardenal Tobien donde esta la responsabilidad social???

La demanda alega que la arquidiócesis no transfirió la responsabilidad de la pensión con la venta de St. James, lo que significa que la arquidiócesis aún es responsable de la pensión. Un abogado de la archidiócesis contradijo esta afirmación. La arquidiócesis simpatiza con los jubilados en esta situación, aseguró el abogado, pero no es responsable de esta pensión.

Una de las cartas a las que se hace referencia en la demanda muestra que la diócesis declara: "El plan de pensiones fue financiado en su totalidad y usted recibirá, cuando corresponda, el monto total de su beneficio de jubilación adquirido". La arquidiócesis intencionalmente no informó a los jubilados que hubo un cambio en el plan de pensiones que eliminaría las protecciones federales de seguro de pensiones, según la demanda.

Hospital St. James en Newark

Los planes de pensiones hospitalarias, que incluían a St. James, comenzaron como tradicionales, sujetos a las reglas de la Ley de Seguridad de los Ingresos de Jubilación (ERISA). Las reglas requieren una cantidad mínima de fondos y seguro de pensiones. Los hospitales religiosos solicitaron que el IRS cambie la clasificación de los planes a los planes de "Iglesia" en la década de 1990, que están exentos de ERISA. La solicitud fue concedida, quedando las pensiones sin protecciones ni garantías.

El estatus de "Iglesia" fue otorgado a St. James en 1996; sin embargo, se les dijo a los empleados que el plan de pensiones fue financiado y que los cambios "no tendrían ningún impacto en su derecho a recibir un futuro beneficio de jubilación mensual de nuestra parte".

"La arquidiócesis no solo incumplió sus obligaciones morales con sus antiguos empleados, sino también sus obligaciones legales como parte contratante y fiduciaria según la ley de Nueva Jersey", afirma esta demanda colectiva, que reclama incumplimiento de contrato, incumplimiento de deber fiduciario y promisorio exclusión. El impedimento promisorio "se refiere a la doctrina de que una parte puede recuperarse sobre la base de una promesa hecha cuando la confianza de la parte en esa promesa era razonable, y la parte que intentaba recuperarse se basó en la promesa".

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Cardenal Tobin da las espaldas a las necesidades de los empleados

Los ex-empleados y su abogado pro-bono están esperando que los abogados de la arquidiócesis respondan a la demanda. Están decepcionados de que su pastor, el cardenal Tobin, aún tiene que responderles. "Esperamos que todos se reevalúen después de que el cardenal se involucre", dijo Silva.

Charles Brennan, ex presidente y director general del Hospital St. James, aclaró que el objetivo no es "saltar y atacar al cardenal Tobin". Los jubilados simplemente quieren las pensiones que les prometieron.

"Esta es probablemente la última oportunidad para que (la arquidiócesis) se siente y considere esto de manera justa y honesta como una organización religiosa y no como una estructura corporativa, para que puedan tomar una decisión sobre lo que es honorable y justo", dijo Brennan.

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