Mons. Tyson (Obispo de Yakami, EE.UU): Laicos, ve a la policía primero

El caso que involucra la remoción demorada de un sacerdote homosexual en una Diócesis de Fresno, California, verifica una declaración reciente de Mons. Bp. Joseph Tyson por la necesidad de evitar la manipulación de cualquier evidencia que indique maleficencia clerical. El martes pasado, en la asamblea general de obispos en Baltimore, el obispo de Yakima, Washington, enfatizó que todas las acusaciones relacionadas con el abuso sexual por parte de los clérigos deben presentarse a la policía de inmediato para que la evidencia permanezca intacta.

Mons. Tyson pide que las acusaciones por abuso sexual deben presentarse a la policía 

"Sé que cuando se presenta una denuncia, si no se ha contactado a la policía, nos pondremos en contacto con la policía antes de iniciar un proceso canónico sobre un menor de edad (por) el sacerdote vinculado a la Carta de Dallas y sus normas esenciales", dijo Mons. Tyson. . "Solo quiero asegurarme de que estamos aclarando de manera paralela cómo empezamos con la aplicación de la ley antes de iniciar un proceso canónico porque no queremos que nos vean como una manipulación de pruebas policiales".

Los feligreses en Fresno, del Estado de California, que han estado tratando de obtener que el sacerdote homosexual, padre Michael Lastiri, sea retirado del ministerio activo, una acción difícil de lograr por el encubrimiento de las autoridades eclesiásticas. Después de que los feligreses de varias parroquias de la diócesis de Fresno lucharon durante décadas para que el padre Lastiri fuera censurado, un grupo inteligente de Hanford conservó el año pasado evidencia digital de la tendencia homosexual del padre Lastiri e informó a los medios de comunicación Iglesia que informaba al respecto, el obispo de Fresno, Mons. Armando Ochoa despidió al padre Lastiri seis días después.

Padre Michael Lastiri acusado de inconductas homosexuales

Los católicos preocupados en dos parroquias en Hanford (Immaculate Heart y St. Brigid) fueron donde Mons. Ochoa de Fresno con la historia del padre Lastiri, que incluyó:

- Publicar contenido homosexual e inapropiado en su canal de YouTube.

- Frecuentar sitios de citas en línea gay

- Malversar miles de dólares con fondos parroquiales.
- Una relación íntima con un delincuente, más tarde condenado por secuestrar y abusar sexualmente de un niño
- No enseñar la fe católica tal como se transmite, entre otras cosas.

Mons. Ochoa se reunió con el padre Lastiri pero no lo sancionó de manera clara frente a estas acusaciones. El llamado "grupo de Hanford", que abarca a los feligreses de ambas parroquias locales, notó que parte de esta información brindada a la diócesis se estaba eliminando en lugar de actuar. Un portavoz manifestó que después de enviar la información a la diócesis, los videos publicados en el canal de YouTube del padre Lastiri comenzaron a desaparecer. Muchos de los videos eliminados contenían contenido homosexual. Algo no tan dificl de crecer ya que cuando se hace este tipo de denuncias al inicio los obispos reciben las denuncias y luego desaparecen para que no haya pruebas del delito, y los curas salen bien librados.

Mons. Armando Ochoa

Sin embargo, el grupo había copiado los videos antes de compartirlos con la diócesis. El grupo lanzó un sitio web llamado ChurchPurify.com para exponer la actividad homosexual del padre Lastiri. Con esta evidencia asegurada y la exposición en los medios de comunicación, el obispo tomó medidas contra el padre Lastiri y lo dejó de baja al menos una semana después.

La evidencia es crucial para que los sacerdotes abusivos sean removidos del ministerio activo, como se ve en el caso reciente de la diócesis de Buffalo (Nueva York). Uno de los muchos casos que sobresalen tiene que ver con Anthony Ravarini, quien alega que fue abusado por el padre Dennis Riter, cuando tenía 6 años, fue obligado a practicar sexo oral con el sacerdote en su rectoría en abril de 1992, cuando el padre Riter era párroco de la parroquia Queen of All Saints en Lackawanna, Nueva York.

Wieslaw Walawender, luego de su tercer año de teología en el Seminario de Cristo Rey y asignado a la parroquia del padre Riter para su experiencia pastoral, le dijo que fue testigo del joven Ravarini que salía de la oficina del padre Riter con semen en la cabeza, la cara y la camisa. Esto también fue presenciado por el difunto guardián paterno de Ravarini. Los padres limpiaron a su hijo antes de acudir a la policía, por lo que se eliminó el semen del niño de 6 años. Esa evidencia habría puesto al sacerdote tras las rejas.

Padre Dennis Riter condenado por abuso sexual

El seminarista Walawender escribió un relato detallado del evento menos de un mes después, en mayo de 1992. Luego entregó personalmente las copias de la carta a los secretarios de los dos ordinarios de la diócesis, entonces Mons. Edward D. Head, y el obispo auxiliar, Mons. Edward Grosz, que sigue siendo el obispo auxiliar de Buffalo. Walawender dice que nadie de la diócesis le hizo un seguimiento de su carta de 1992 que atestigua el abuso del padre Riter. Walawender también afirma que fue expulsado del programa de seminario de la diócesis debido a ser un informante.