El Administrador Apostólico de Santiago de Chile niega la comunión a quienes se arrodillan

El Administrador Apostólico de la Archidiócesis de Santiago de Chile, el obispo Celestino Aos, niega la Sagrada Comunión a varios fieles por querer recibirla de rodillas durante la Misa Crismal, según puede verse en un vídeo difundido por las redes sociales.

Mons. Celestino Aós se niega a suministrar la comunión 

Cuál pueda ser la explicación para que un obispo llegue al extremo de negar la comunión a un fiel, no por considerarle en un estado de pecado mortal público o por faltar el respeto al Cuerpo de Cristo, sino por expresar la veneración que se ha tenido por normal y debida durante siglos de catolicismo se desconoce, aunque ya existen precedentes análogos. En esta publicación hemos informado de prelados que detenían la Misa para insistir que los fieles no se arrodillasen, pero lo de Mons. Aós es un paso más, bastante grave.

Este jueves el cardenal Ricardo Ezzati reapareció en la misa Crismal de Jueves Santo en la Catedral Metropolitana, luego que el pasado 23 de marzo el Papa Francisco aceptara su renuncia a la arquidiócesis de Santiago. La misa fue dirigida por el nuevo administrador apostólico, Mons. Celestino Aós, quien es el enviado por el Papa Francisco para intentar terminar con la crisis que afecta a la iglesia católica chilena por los casos de abusos sexuales y encubrimientos por parte de religiosos.

Durante la semana, Mons. Aós adelantó que su mensaje lo centraría en aspectos positivos, por encargo del Papa Francisco, sin mencionar las investigaciones por abuso, lo que se concretó en su homilía. En la misa también estuvo presente el nuncio apostólico Ivo Scapolo, encargado de recibir las denuncias de abusos cometidas al interior del clero y acusado por muchos por ser uno de los principales encubridores de muchas denuncias, en especial las del ex-sacerdote Karadima.

Cardenal Ezzati presente en la Misa Crismal del jueves Santo en Santiago de Chile

Mons. Ricardo Ezzati está imputado como encubridor de abusos sexuales. Mons. Celestino Aós, navarro de nacimiento, pasó a ocuparse de la administración de la archidiócesis primada de Chile el pasado marzo, después de que el Papa Francisco aceptase la renuncia del titular, Mons. Ricardo Ezzati. Aunque Mons. Ezzati ha declarado en todo momento que se debe simplemente a una aceptación rutinaria por razón de edad, a nadie se le escapa que el emérito está implicado en casos judiciales en su país relativos al encubrimiento de abusos sexuales por parte de clérigos.
Mons. Celestino Aós Braco, hasta ahora obispo de Copiapó, franciscano y psicólogo, es evidentemente un hombre del Papa Francisco, entusiasta de la "renovación" y, como tal, poco amigo de tradiciones litúrgicas que huelan a Iglesia preconciliar, aunque nada en el Novus Ordo Missae de Pablo VI obsta para que se reciba la comunión de rodillas, una práctica que no hace más que expresar gestualmente el reconocimiento de la Presencia Real.

Mons. Aós junto al cardenal Ezzati

Precisamente el reciente documento del Papa Emérito sobre las causas últimas de la crisis de los abusos incide, entre otras cosas, en la trivialización del Santísimo Sacramento, que de hecho ha sido centro de dos cruciales polémicas a lo largo del actual pontificado.

En cualquier caso, no podemos olvidar la polémica reciente en torno al Arzobispo Dolan, al que muchos católicos pidieron que negara la comunión al gobernador del Estado, Cuomo, después de que este aprobara una espeluznante ley del aborto. El cardenal Dolan se excusó acentuando la gravedad de este paso. Sorprende que el entusiasmo por permitir la matanza de niños minutos antes de que nazcan no sea razón para negar a nadie la Eucaristía, como no lo es que viva el comunicante "more uxorio" con una segunda esposa o que sea cónyuge luterano de un fiel católico, y sí el natural y respetuoso gesto de arrodillarse para recibir el Cuerpo de Cristo.