Monseñor Viganó se defiende de las acusaciones en su contra
En relación con las recientes noticias infundadas que aparecieron en múltiples órganos de prensa y otros medios, respecto a una presunta condena por "fraude", "robo" o sustracción de dinero, en perjuicio de su hermano, don Lorenzo Viganó, monseñor Carlo María Viganó especifica lo siguiente:
Los hermanos Viganó
2) con la sentencia antes mencionada, que ninguna de las dos partes impugnó y que, por lo tanto, llegó a ser definitiva, el Tribunal de Milán rechazó todas las otras cuestiones planteadas por don Lorenzo Viganó, quien inició la causa contra su hermano, negándose a cualquier mediación por parte de la familia.
3) Monseñor Viganó ya ha pagado voluntariamente todas las sumas establecidas por la sentencia;
4) don Lorenzo Viganó, como resultado de la sentencia, percibió sustancialmente lo que habría percibido si hubiera aceptado las propuestas transaccionales hechas por su hermano, pro bono pacis(“por el bien de la paz”), en el curso del juicio;
5) durante más de 10 años, don Lorenzo Viganó ha sometido a mons. Viganó a un asedio judicial y una campaña de auténtica difamación real en la prensa, sin informar a los complacientes periodistas de que el frente por ellos liderado, ha perdido, hasta ahora, el total de las más de 10 causas civiles, penales y administrativas propuestas;
Mons. Viganó frente a las denuncias en su contra siempre ha guardado silencio
6) no obstante, el arzobispo Viganó siempre ha guardado silencio ante dichas agresiones, para evitar una posterior instrumentalización de los procedimientos legales familiares, que no tienen nada que ver con los otros asuntos “institucionales” conocidos en que los que está involucrado;
7) los bienes muebles e inmuebles fueron recibidos por los dos hermanos como una herencia indivisa de sus padres, que eran empresarios en el campo industrial;
8) Mons. Viganó ha destinado la mayor parte del patrimonio mencionado a obras de caridad y de religión, entre las que se encuentran la construcción de un seminario en Nigeria y un Carmelo en Burundi, y continuará haciéndolo;
9) en cuanto a las dolorosas relaciones personales con su hermano, monseñor Viganó ama profundamente a su hermano don Lorenzo y nunca dejará de esperar y rezar para que su hermano se reconcilie con él y, así, reanudar las relaciones con él, a lo cual se ha negado desde noviembre de 2008, en forma unilateral, total y repentina, cuando huyó de Milán acusando a su hermano mons. Carlo María de querer secuestrarlo. También por esta razón, incluso teniendo razones válidas, monseñor Viganó no ha impugnado la sentencia de primera instancia, a pesar de que la considera, en muchos aspectos, errónea e injusta;
10) Monseñor Viganó tiene la intención de confiar a sus abogados el proceso de cualquier intento de difamación en su contra.
El documento no lo dice, pero varias veces, en el curso de los últimos años, monseñor Carlo Maria Viganó ha intentado, incluso con la mediación de algunos obispos, convencer a su hermano para que haga las paces con él y con otros miembros de la familia que apoyan a monseñor Carlo María Viganó en esta querella. Pero, sin embargo, ni siquiera estas mediaciones episcopales han tenido suerte. Y, en cualquier caso, siempre debemos recordar que por muy desafortunado y ciertamente doloroso para la familia Viganó sea este asunto, no tiene nada que ver con el problema mucho más grave por el cual el ex nuncio ha saltado a las primeras páginas de las crónicas.
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