El obispo de Buffalo, monseñor Richard Malone, y otros funcionarios diocesanos, comparecieron el 5 de noviembre, en una conferencia de prensa sobre el proceso de investigación a sacerdotes de la Diócesis por denuncias de abuso sexual. Según ha trascendido,
la nueva lista contiene 20 nombres más de sacerdotes con “denuncias justificadas de abuso sexual de un menor“, así como 16 nombres más de sacerdotes que eran o son miembros de órdenes religiosas y que habían servido en la diócesis Buffalo.
Monseñor Richard Malone, Obispo de la diócesis de Buffalo
La lista original, publicada en marzo, incluía 42 nombres de sacerdotes acusados. Documentos diocesanos filtrados sugirieron que la diócesis había recibido quejas contra más de 100 sacerdotes cuando se creó la lista. Siobhan O’Connor , ex asistente ejecutivo del obispo Malone, filtró los documentos a una cadena de televisión local. Tras la revelación de O’Connor, el obispo Malone y los funcionarios diocesanos se enfrentan a la acusación de que seleccionaron una lista mucho menor de sacerdotes acusados, para producir un
“número mucho más bajo de forma que el público lo pudiera digerir", según el informe de investigación del Canal 7 de WKBW.
El abogado diocesano Lowler Quinlan declaró en la conferencia de prensa que la diócesis había recibido 191 denuncias de abuso sexual solo en 2018; y que, de forma habitual, la diócesis recibió un promedio de 11 quejas por año. El obispo Malone admitió la semana pasada que cometió errores al tratar los casos de abuso sexual en los que participaron adultos, pero sostiene que no ha manejado mal las denuncias relacionadas con niños. También reiteró su decisión de no renunciar a su cargo.
Por otra parte, la diócesis no ha publicado una lista de sacerdotes acusados de conducta sexual inapropiada con adultos. La hermana Regina Murphy, canciller de la diócesis, responsable de los archivos de los sacerdotes acusados,
dijo en la conferencia de prensa que hizo un inventario en abril de todos los archivos en poder de la diócesis y que están “mucho mejor organizados ahora“. Declaró que no hay sacerdotes ordenados en los últimos 20 años con denuncia por abuso sexual.
La lista no incluye los nombres de 48 sacerdotes fallecidos y 18 sacerdotes de órdenes religiosas con una sola denuncia contra ellos; ni incluye a 18 sacerdotes retirados del ministerio pero cuyos casos aún no se han resuelto. En algunos casos, el abuso por parte de un sacerdote de una orden religiosa no ocurrió dentro de la Diócesis de Buffalo, por lo que tampoco se incluyeron sus nombres.
En respuesta a las preguntas sobre por qué los sacerdotes de órdenes religiosas se quedaron fuera de la lista original, Quinlan dijo que era porque la Diócesis de Buffalo no tenía la autoridad para disciplinarlos. Con respecto a los sacerdotes fallecidos con una denuncia contra ellos, Quinlan dijo que sería injusto para las familias de los sacerdotes que los incluyeran en la lista, ya que no podrían hacer nada para defender su propia reputación (y las víctimas no cuentan???).
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