Cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos de los EEUU
El cardenal DiNardo expresó su decepción, pero dijo que "conservo la esperanza de que esta consulta adicional mejore en última instancia nuestra respuesta a la crisis que enfrentamos".
Los obispos, que estarán reunidos hasta este miércoles en Baltimore, esperaban analizar diversas medidas para combatir los abusos, un nuevo código de conducta para los prelados y la creación de una comisión especial que estudie las denuncias contra ellos. Los obispos podrán discutir las propuestas, formuladas en septiembre por su Comité Administrativo, pero no votar sobre ellas en lo inmediato.
El cardenal Blase J. Cupich, de Chicago, propuso que se realice una asamblea especial en marzo para votar sobre las medidas después de analizar los resultados de la reunión global. Los escándalos afectan a la Iglesia Católica mundial desde hace décadas, pero este año se produjeron hechos salientes en Estados Unidos.
La crisis de la fe
En Estados Unidos, 13 fiscales generales estatales iniciaron investigaciones sobre abusos sexuales por parte del clero. En agosto, un informe de 884 páginas publicado por el Procurador General de Pensilvania mostró que los sacerdotes católicos en el estado abusaron sexualmente de cerca de 1 000 niños durante un período de 70 años y silenciaron a las víctimas a través de una campaña sistemática de los obispos.
La conferencia de obispos esperaba centrarse esta semana en medidas para combatir el abuso, incluido el establecimiento de un nuevo código de conducta, de acuerdo a un comunicado de septiembre. Esto mientras la Iglesia Católica de todo el mundo se está intentando de recuperar de una crisis por el abuso sexual de menores tras denuncias masivas en Estados Unidos, Chile, Australia, Irlanda y otros países.
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