Cura Pierre de Castelet y monseñor André Fort
El cura Pierre De Castelet, quien admitió los hechos tras ser imputado en 2012, reconoció durante la vista las argucias que utilizó para "poder acercarse a los niños". Seis hombres que actualmente tienen una treintena de años y eran niños en ese momento, aseguraron a los investigadores haber sido atacados por el religioso durante un campamento en el verano de 1993, pero solo tres de ellos se constituyeron en acusación particular. "En cada campamento tenía que completar fichas médicas. Cuando faltaba información, hacía venir a los jóvenes. Utilicé estas maniobras para poder acercarme a ellos", narró De Castelet, de acuerdo con el diario regional "La République du Centre".
El religioso justificó los hechos alegando que estaba "deprimido" y "falto de cariño", pero insistió en que no fueron actos premeditados. "Viendo a estos jóvenes sentía el deseo de acercarme a ellos. No pensaba que estuviera mal. No pensaba en hacer daño a los niños", dijo, y puso el acento en que fueron "hechos aislados" limitados a aquel año.
El obispo de Orléans en aquel momento fue informado de las agresiones, así como sus dos sucesores en el cargo, el último de ellos, monseñor André Fort, en 2010 en una carta de una de las víctimas, que vio entonces que De Castelet figuraba como responsable de un campamento de vacaciones para menores. Monseñor Fort le prometió que enviaría al cura a someterse a un examen psicológico y que lo alejaría definitivamente de los adolescentes, pero un año más tarde la víctima descubrió que su agresor había intervenido en una conferencia de la diócesis sobre la pedofilia en la Iglesia.
Envió otra carta al sucesor del obispo, monseñor Jacques Blaquart, quien decidió finalmente llevar la denuncia a la Fiscalía, tras lo que el cura Pierre De Castelet fue imputado en 2012 y monseñor Fort en 2017.
Monseñor André Fort
No hay comentarios:
Publicar un comentario