Alessandro Minutella ahora excomulgado por la Iglesia de la Misericordia
Dado a conocer el decreto Don Minutella está “oficialmente” fuera de la Iglesia: ha sido excomulgado por el Papa Bergoglio porque es “culpable de herejía”. El mismo Papa que nos habla de la Misericordia, perdonando a sacerdotes, obispos y cardenales acusados de abusos sexuales; a los cuales a lo máximo fueron sancionados con la pérdida del estado sacerdotal o en muchos casos (caso de los fundadores abusadores) llevados a una vida de oración y penitencia. Pero con don Minutella la sanción ha sido doble: estar fuera de la Iglesia y del sacerdocio; se podría hablar de justicia cuando se perdona a delincuentes abusadores pero no es capaz de perdonar a un sacerdote que expresa su opinión sobre cómo se conduce la Iglesia.
Papa Francisco perdona a abusadores pero no a sus críticos???
Durante años el sacerdote Alessandro Maria Minutella ha luchado contra la deriva que estaba tomando la Iglesia bajo el pontificado de Francisco; y ha sido obligado a callar en muchas ocasiones. Posteriormente fue apartado de su ejercicio pastoral en la parroquia italiana que regentaba desde el mes de marzo e incluso a guardar silencio; lo que no ha hecho que Don Minutella dejara de dar sus opiniones, y finalmente ha sido excomulgado.
Don Alessandro Minutella, sacerdote de la parroquia de Romagnolo , ha sido oficialmente excomulgado con un decreto del Arzobispo Corrado Lorefice. El anuncio lo ha dado la Arquidiócesis, explicando que a don Minutella ha sido declarado culpable del “crimen de herejía y cisma”. Que un sacerdote sea excomulgado por “herejía” es una macabra paradoja en la “Iglesia del Nuevo Paradigma”, donde siguen ejerciendo sus cargos, y además son promovidos, quienes no cesan de proclamar por tierra, mar y aire continuas herejías… Ellos siguen dentro de la Iglesia.
Y don Minutella está fuera pero los abusadores no, e incluso la monja que dio tanto que hablar y el Vaticano no dijo nada. En cuanto a la verdadera Iglesia católica de Cristo, fiel y remanente, el tema es otro cantar.
Don Minutella obligado desde marzo a guardar silencio
En meses pasados, el sacerdote, muy explícito en sus críticas acerca de algunas decisiones del Vaticano y del Papa, y particularmente muy crítico con las ambigüedades contenidas en la exhortación post-sinodal Amóris Lætítia (críticas que también recibió de cardenales y obispos), había sido removido de su parroquia y obligado a guardar silencio. Una medida a la cual ha obedecido por nueve meses. Ayer por la tarde ha vuelto a hablar. Les ofrecemos aquí una parte transcrita de su discurso: “Después de mi apelación al Clero tras haber enviado una carta a mi obispo el 21 de septiembre en la que volví a profesar todas y cada una de las verdades de la fe católica, incluido el tratado de voluntad e intelecto al Romano Pontífice, el prefecto de la Congregación para el Clero me ha notificado que la apelación se suspendió hasta el 8 de diciembre. Mientras tanto, tendría que hacer público un testimonio de lealtad al Papa Francisco en las redes. Me he preguntado el porqué de tan singular exigencia. En cualquier caso, habiendo expresado en mi carta precedente mi respeto por el intelecto y la voluntad al Romano Pontífice, no he considerado que tuviera que intervenir ante tal exigencia. Me he preguntado ¿de dónde viene esta insólita petición, que no se ha dado nunca? De todos modos, hoy (ayer para los que lean hoy), he estado convocado a la Curia por mi obispo, que tras largos meses de ausencia hacia quien esto suscribe, me ha dado una carta en la cual dice que si yo no hago un acto de pública fidelidad al papa Francisco, seré excomulgado con dos solemnes excomuniones”.
Continúa don Minutella: “Me han venido ganas de sonreír pensando que a Lutero casi se le está levantando la excomunión, por tanto puedo esperar que suceda. Le recordé a mi obispo que en la carta que le envié y para el conocimiento de la Congregación, reiteré mi respeto por el Romano Pontífice. Esto, o es esquizofrenia o es verdaderamente un chantaje. Entonces, me pregunto y pregunto a todos ustedes: ¿pero el Romano Pontífice no es el mismo papa Francisco? ¿O nominalmente el Romano Pontífice es cualquier cosa respecto al papa Francisco? Porque, si es la misma persona ¡no entiendo como uno se puede mover en la dirección de dos excomuniones! Quiere decir que detrás hay alguna otra cosa. Pero estén atentos porque lo que aquí está en juego es el bien de la Iglesia. Porque si la distinción es solamente nominal, entre el Romano Pontífice y el papa Francisco, yo hice mi declaración por escrito, y la puse en la carta, No me han querido escuchar. ¿Qué finalidad tienen entonces nueve meses de obediencia? No hago este acto hipócrita, que no sería de obediencia, sino de sumisión supina y de sometimiento tal que, como dice Santo Tomás de Aquino, la virtud de la obediencia está sujeta al sistema de justicia. Si no hay justicia como virtud cardinal que gobierna la obediencia, la obediencia ya no es una virtud, sino que se convierte en sometimiento. Como sacerdote y bautizado, profundamente enamorado de Cristo y de su Iglesia que vive el calvario, declaro todo cuanto sigue: soy yo ahora quien humildemente pido al Romano Pontífice que aclare qué piensa realmente de la comunión a los divorciados vueltos a casar, porque está creando un clima de confusión del cual él es el primer responsable. En referencia a la salvación de las almas, este es el tiempo en el cual los católicos verdaderos que no quieren camuflarse detrás de un biombo, deben salir fuera. Ahora es el momento. Insto con fuerza llamando a los Cardenales, Excelencias y Hermanos Sacerdotes en un momento de confusión inmensa en la Iglesia: si callamos conduciremos a un número inmenso de almas al Infierno y también para nosotros será la condenación eterna. He callado por meses y desde mañana seré dos veces excomulgado. Ahora digo: ¡es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! Estas condenas para mi no serán válidas, son medallas al valor”.
Finalmente, una última llamada: “Esta falsa Iglesia va adelante con el abuso para meter miedo a los demás. Yo debo ser un ejemplo, así que si hay algún sacerdote que quiere salir fuera fíjese bien como han tratado de reducir a don Minutella. ¡No preciso del papa Francisco en la red para ser excomulgado dos veces! ¡Esto sabe a régimen, no a Iglesia Católica!”
No hay duda de que la medida adoptada por el Vaticano, en particular por el prefecto de la Congregación, el card. Beniamino Stella, y compartida por el obispo Corrado Lorefice es extremadamente severa, en comparación con otras sanciones que aplican tan benévolas en casos de abusos sexuales. Don Minutella dista mucho de ser el primer caso de sacerdote crítico, inclusive con tono áspero por las decisiones de la Iglesia, también en Italia. Pero para otros es preferible la paciencia y la tolerancia. Quién sabe por qué…
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