Joaquín Benítez confesó abusador del Colegio Marista de Barcelona
Joaquín Benítez ha asegurado que cuando los cometió no "tenía miedo" porque estaba "amparado por los Maristas", que encubrieron un caso parecido en 1986. Antes de entrar en la sala, el pederasta confeso ha asegurado que diría "la verdad". Y así lo ha hecho. Ha detallado que hizo tocamientos a un exalumno y que a los dos o tres días el padre del menor se presentó en el colegio. Se dirigieron al despacho del director, quien le indicó que era "importante que no volviera a ocurrir", según ha explicado en respuesta a su defensa.
Benítez ha reconocido abusos sexuales a otro alumno. De los otros dos casos, ha negado uno y el otro no lo recuerda. "Entonces no tenía miedo por este motivo", ha dicho Benítez, que ha explicado que se trató "de un impulso esporádico" y que se sentía "amparado" por la orden religiosa.
Reconoce el abuso y el encubrimiento de los Maristas
Benítez ha asegurado que la escuela de Sants tuvo conocimiento de uno de sus "impulsos" en 1986 y, aunque la dirección lo amenazó con penalizarlo suspendiendo el sueldo durante tres meses, "eso nunca ocurrió".
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