La Iglesia católica alemana denunciada por más de 3.600 casos de abuso

El estudio "justifica una búsqueda de todas las diócesis" debido a que un total de 1670 sacerdotes abusaron sexualmente de 3677 entre los años de 1946 y 2014. La Iglesia católica alemana aparece en más de 3.600 procesos penales abiertos por casos de abuso sin resolver, según un informe presentado por el "Der Spiegel", que detalla cargos presentados contra 27 diócesis. "La iglesia no tiene derecho a impedir que su institución tenga intervenciones penales", según los cargos citados por "Der Spiegel".

El cardenal Marx y el presidente de los obispos alemanes

De hecho, un estudio reciente encargado por la Conferencia de Obispos de Alemania reveló "numerosos indicios factuales" de los delitos, de acuerdo con los expertos que trabajan para el profesor de derecho penal con sede en Passau, Holm Putzke. Estos expertos argumentan que las autoridades ahora están obligadas a confiscar los archivos de la Iglesia y que el estudio "justifica una búsqueda de todas las diócesis de Alemania". Según la investigación, un total de 1,670 clérigos católicos en Alemania abusaron sexualmente de 3,677 personas, principalmente jóvenes, entre 1946 y 2014.

El jefe del estudio, Harald Dressing, culpó del escándalo al rechazo de la Iglesia a investigar las denuncias que se ha repetido en otros países del mundo, incluidos los Estados Unidos, Irlanda, Chile y Australia. El jefe de la Conferencia de Obispos de Alemania, Reinhard Marx, respondió a las revelaciones anunciando las reformas planeadas, incluso reconsiderando el juramento de celibato que los sacerdotes católicos deben tomar.

Cardenal Marx sugiere que una "cultura hostil a la homosexualidad" puede haber agravado los abusos
Ante los abusos sexuales en la Iglesia, y en especial en su propio país, los que se escuden en "excusas"como que todo es un montaje anti-católico o que son solo problemas aislados "son tan culpables de causar sufrimiento a las víctimas y se convierten de una forma en cómplices con los perpetradores". Es la advertencia que ha lanzado el cardenal Reinhard Marx, hombre de máxima confianza del Papa Francisco, quien también ha afirmado que, en cuanto de la respuesta de la Iglesia a las agresiones a menores, "debemos agradecer la presión pública, las críticas y las voces de víctimas... que nos ayudan a mejorar".

El cardenal Marx, arzobispo de Múnich y presidente de la Conferencia Episcopal alemana, en su participación en la inauguración del Máster "Salvaguardia de los menores", promovido por la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, y explicó sus posturas durante una conferencia de prensa. Se refirió al estudio sobre casos de abusos de menores en la Iglesia Católica de su país, presentado el pasado 25 de septiembre, que halló pruebas de que casi 3.700 menores fueron abusados por clérigos entre 1946 y 2014.

"Obispos, frenen el abuso sexual. ¡Denunciamos!"

"Los expertos dicen que no son el celibato en sí mismo, o la homosexualidad en sí, las causas de crímenes pedófilos, pero en realidad son estos aspectos vinculados con otros como la debilidad y la inmadurez los que pueden llevar a abusos", explicó. "Los especialistas dicen también que una cultura hostil a la homosexualidad puede llevar a las personas a esconderse y tal vez aumentar el problema", agregó. "En lo que a mí respecta son cuestiones que debemos enfrentar, no será aboliendo el celibato como resolveremos el problema pero la sexualidad en general con todas sus cuestiones son temas de los cuales podemos hablar con un buen diálogo, también con los teólogos", explicó.

Preocupación por alarmante situación de abusos en la Iglesia de Alemania

El cardenal Marx consideró que el Sínodo de Obispos dirigido a los jóvenes en Roma es una buena ocasión para hablar. "Creo que el Sínodo es una buena oportunidad para hablar de este tema. Hay distintas intervenciones al respecto, el tema está presente en todo el mundo", dijo.

"Nosotros debemos concentrarnos sobre dos cosas esencialmente. Una, la Iglesia debe mostrar que es un lugar seguro para los niños. La segunda, los jóvenes quieren una Iglesia que sea una comunidad abierta, transparente e inclusiva", concluyó el cardenal alemán, advirtiendo a la vez de que solo un "cambio fundamental y sistémico" en la Iglesia evitará que la crisis de abusos vuelva repetirse.