Mons. Manoel Delson Pedreira da Cruz, Arzobispo de Paraíba (Brasil)
El arzobispo firmó el texto apenas dos semanas después de que un medio de comunicación local sacara a la luz que un tribunal brasileño condenó a la institución por diversos casos de abusos a menores que sus sacerdotes habrían practicado, si bien la orden negó a la agencia EFE que exista relación entre estos dos hechos. En el documento, dividido en doce artículos, el arzobispo indica a los párrocos que no mantengan encuentros con menores o adultos en situación de vulnerabilidad sin que estos estén acompañados de un adulto responsable, según explicó el padre Luiz.
También el arzobispo insta a los sacerdotes a que practiquen actos religiosos como la confesión en lugares públicos o con visibilidad y que no ofrezcan alojamiento en sus casas a personas vulnerables durante las actividades organizadas por las parroquias para evitar "interpretaciones equivocadas", según el párroco. La resolución también recoge "la obligación moral y el deber legal" que tienen los sacerdotes de informar al arzobispado si alguna acusación pesa sobre ellos, con el objetivo de tomar las medidas pertinentes, que pueden llegar hasta el cese de sus actividades, "dependiendo de la gravedad de la acusación", apuntó Luiz Júnior.
En opinión del sacerdote, "lo único que hace este decreto es poner por escrito y de manera oficial lo obvio", ya que, según él, estas recomendaciones son habituales de cualquier institución que trabaje con niños y un "decreto canónico" de la Iglesia católica. Este texto se divulga a los párrocos apenas dos semanas después de que un programa de televisión de la cadena brasileña Globo divulgara que la Iglesia de Paraíba había sido condenada por la Justicia del Trabajo a pagar una indemnización de 12 millones de reales (unos 3 millones de dólares) por diversos casos de abusos a menores.
Según este medio, el tribunal consideró culpable a la Archidiócesis de varios casos practicados por sus sacerdotes, en los que también estaba implicado su arzobispo emérito, y contaba con testimonios de algunas de las víctimas.
También el arzobispo insta a los sacerdotes a que practiquen actos religiosos como la confesión en lugares públicos o con visibilidad y que no ofrezcan alojamiento en sus casas a personas vulnerables durante las actividades organizadas por las parroquias para evitar "interpretaciones equivocadas", según el párroco. La resolución también recoge "la obligación moral y el deber legal" que tienen los sacerdotes de informar al arzobispado si alguna acusación pesa sobre ellos, con el objetivo de tomar las medidas pertinentes, que pueden llegar hasta el cese de sus actividades, "dependiendo de la gravedad de la acusación", apuntó Luiz Júnior.
Mons. Pedreira, decisiones algo cuestionadas sobre el trato con menores
En opinión del sacerdote, "lo único que hace este decreto es poner por escrito y de manera oficial lo obvio", ya que, según él, estas recomendaciones son habituales de cualquier institución que trabaje con niños y un "decreto canónico" de la Iglesia católica. Este texto se divulga a los párrocos apenas dos semanas después de que un programa de televisión de la cadena brasileña Globo divulgara que la Iglesia de Paraíba había sido condenada por la Justicia del Trabajo a pagar una indemnización de 12 millones de reales (unos 3 millones de dólares) por diversos casos de abusos a menores.
Según este medio, el tribunal consideró culpable a la Archidiócesis de varios casos practicados por sus sacerdotes, en los que también estaba implicado su arzobispo emérito, y contaba con testimonios de algunas de las víctimas.
Mons. Aldo Di Cillo Pagotto, Emérito de Paraíba acusado de encubrimiento
A este respecto, el padre Luiz Júnior aseguró a la agencia EFE que la emisión del decreto no tiene relación con el escándalo publicado, ya que el texto fue ideado "hacía mucho tiempo" por el arzobispo, quien no lo firmó hasta esta semana "porque estaba de vacaciones". El párroco confirmó que la Archidiócesis fue condenada, pero recordó que se trata de una sentencia que no es firme y que ya está recurrida por el departamento jurídico de la iglesia católica, que permanece "muy atento al proceso"
No hay comentarios:
Publicar un comentario