Ex-sacerdote Tomás Pons Caulús, miembro del Opus Dei, acusado de abuso
El jefe de estudios ha precisado que a pesar de que no hay denuncias formales sí que los constan dos quejas relacionadas con el cura. Una queja era de unos padres que durante los años 90 hablaron con el tutor de su hijo para pedirle que el menor hiciera la formación para hacer la primera comunión en la escuela porque en la parroquia de Vilobí "estaban descontentos con el padre". La otra, de una familia que advirtió al religioso que "tuviera cuidado" con las cosas que los niños explicaban sobre él.
Otro colegio del Opus Dei implicado en casos de abusos
El alcalde de Bàscara, Narciso Saurina, ha explicado que presenció los abusos cuando era alumno del centro.
Tocamientos durante tres décadas
Los supuestos abusos del ex-rector de Vilobí se alargaron durante 33 años. El cura, conocido como padre Tomàs, llegó al pueblo en 1967 procedente de l'Escala. Montó un casal de verano, acondicionó un gimnasio junto a la iglesia y permitía que los niños jugaran con un futbolín que tenía en la vicaría.
El diario Ara recogió hasta siete testigos que relatan como, cuando eran menores, sufrieron abusos y tocamientos por parte de la exrector. Además, el diario detalló que estos hechos llegaron en dos ocasiones a oídos del Obispado de Girona. Se dirigieron tanto una familia del pueblo como dos de los anteriores alcaldes, pidiendo que el cura fuese apartado del pueblo.
Parroquia de Vilobí d'Onyar
El Obispado lo investigará
A raíz de los hechos, el Obispado ha abierto una investigación y ha pedido a las víctimas del ex-sacerdote que se pongan en contacto. Aun así, aseguran que no tienen constancia de "ninguna queja" sobre los casos concretos que aparecían al rotativo. El informe que derive de la investigación se enviará a la Santa Sede. El Obispado, pero, ha pedido "perdón" a las presuntas víctimas y a sus familias "por los sufrimientos".
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