Mons. Zanchetta afronta una denuncia penal por abuso sexual
El pasado enero, la Fiscalía de violencia familiar y de género de Orán, el departamento de Salta (Argentina) en cuya diócesis fue obispo Zanchetta, ya inició una investigación de oficio después de que se hicieran públicas las acusaciones de pederastia. Tras la denuncia de la víctima, "se dispusieron diversas diligencias en busca de llegar a un esclarecimiento de lo denunciado y no se descarta que puedan sumarse nuevas denuncias" contra el ex-obispo, apuntó la Fiscalía.
Además, el procurador general de Salta dispuso que a la fiscal de violencia familiar y de género, María Soledad Filtrin, quien se encontraba hasta ahora al frente de la causa, se sume el fiscal de la Unidad de delitos contra la integridad sexual, Sergio Federico Obeid, por "la complejidad de los hechos investigados". Obeid dirigió recientemente la investigación por supuestos abusos sexuales contra el sacerdote Emilio Lamas, cuyo juicio todavía está pendiente.
Gustavo Zanchetta, de 54 años, fue obispo de la diócesis salteña de Nueva Orán entre 2013 y 2017, hasta que presentó su renuncia aduciendo problemas de salud. Hace un mes, el Vaticano admitió que estaba llevando a cabo una investigación al respecto, por las acusaciones de abusos que emergieron el pasado otoño.
Para muchos Zanchetta contaba con el apoyo del Papa Francisco
Según la Santa Sede, el actual obispo de Orán "ya ha recopilado algunos testimonios" en esa diócesis del norte argentino, pero aún deben ser estudiados por la Congregación para los Obispos.
El portavoz provisional vaticano Alessandro Gisotti afirmó sobre la renuncia de Zanchetta en 2017 que "las razones de su dimisión tienen que ver con su dificultad de gestionar las relaciones con el clero diocesano". Cuando renunció al cargo se le acusaba de "autoritarismo", pero no hubo "ninguna acusación de abuso sexual", subrayó el portavoz.
Gustavo Zanchetta abandonó Argentina y se asentó en España hasta que fue nombrado por su "capacidad para la gestión administrativa" asesor del ente para la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que gestiona los bienes y propiedades de la Curia Romana. Este encargo "no prevé responsabilidad alguna en el gobierno del dicasterio", apuntó el portavoz.
El portavoz aseguró que no hubo constancia de ninguna denuncia por abuso sexual en el momento de su nombramiento como asesor del APSA, sino que las primeras acusaciones emergieron el pasado otoño.
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