Escándalos sexuales que involucran a Mons. Ricca
Su gestión interina de la oficina diplomática de la Santa Sede en Uruguay fue entre 1999 al año 2001. Sandro Magister, quien hizo la denuncia en L’Espresso añade que después de los escándalos involucrados con su vida sexual, Mons. Ricca fue trasladado primero a la nunciatura de Trinidad y Tobago, donde permaneció hasta 2004. Y de allí fue trasladado al Vaticano, donde en 2006 fue puesto a cargo de las casas donde residen los obispos en sus visitas a Roma, como la residencia donde vive ahora el Papa Francisco. Magister dijo que la información que se ocultó al Papa Francisco es “el engaño más cruel y sutil desde que fue elegido Papa.”
Federico Lombardi, ha respondido a los informes de L’Espresso y su muy respetado periodista, Sandro Magister, afirmando que los informes “no son creíbles”. L’Espresso, respondió a los comentarios del padre. Lombardi diciendo que “… en lugar de hacer todo tipo de desmentidos … pudieron haber comprobado la veracidad de todo lo que se publica L’Espresso con sólo consultar la documentación exhaustiva de que disponen sobre el asunto , en particular la relacionada con su estancia en la nunciatura Montevideo. Documentación adicional está disponible por las autoridades uruguayas, las fuerzas de seguridad y las brigadas contra incendios. Por no hablar de los numerosos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos en Uruguay que fueron testigos directos del escándalo y están dispuestos a hablar”.
Sandro Magister
L’Espresso cuenta que el religioso aprovechó el cargo de nuncio interino para nombrar a su amante en Montevideo, autorizando hasta el envío de sus pertenencias y asignándole un alojamiento y un puesto. “La clara relación de intimidad entre Mons. Ricca y el capitán Patrick Haari escandalizaba a muchos obispos, sacerdotes y laicos de ese pequeño país sudamericano, incluidas las religiosas que se ocupaban de la nunciatura”, sostiene Sandro Magister. Las revelaciones del vaticanista han sido tildadas de “poco fiables” por el Vaticano.
Sandro Magister denunció las actos de Mons. Ricca
“Es todo verdad”, dijeron fuentes de la Iglesia católica uruguaya a El País, las que consideraron que solo de mala fe se le pudo haber recomendado esta persona al Papa para un cargo. El secretario general de la Conferencia Episcopal, obispo Heriberto Bodeant, declaró que no conoció a Mons. Ricca pero que si incurrió en conductas escandalosas en Uruguay: “tal vez hubo un cambio de actitud o simplemente se cuidó y no dio más motivos”.
“Aparentemente la única vez que trascendió algo fue acá. Si a él se le pidió que corrigiera su conducta, o lo hizo o se cuidó de no generar más situaciones escandalosas, eso le permitió seguir en la Iglesia”, agregó
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