Año de escándalo para la Congregación para la Doctrina de la Fe y Signatura del Vaticano

La Congregación para la Doctrina de la Fe, la oficina del Vaticano encargada de salvaguardar la doctrina de la Iglesia, así como la Signatura Apostólica han sido plagadas de escándalos de depredación sexual durante el año pasado. Un abogado canonista de alto nivel en la Signatura, el Tribunal Supremo del Vaticano y el Gerente de Sección en la Congregación para la Doctrina de la Fe han sido acusados ​​de abuso sexual durante los últimos meses.

Monseñor Joseph Punderson, quien trabajó en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica desde 1993 y fue su defensor de la fianza desde 1995, fue acusado de forma creíble de abuso sexual de un menor. El nombre de Punderson era una de las 30 personas en una lista preliminar de delincuentes liberada el 13 de febrero por la diócesis de Trenton (EE.UU).

Su incorporación a la lista publicada de sacerdotes de Nueva Jersey acusados ​​de depredación y abuso sexual terminó con sus tres décadas de servicio en el Vaticano. El monseñor recibió instrucciones de su obispo para que renunciara a su puesto en el Vaticano a fines de 2018. La información sobre la víctima de Mons. Punderson no está disponible en la lista emitida por la diócesis de Trenton.

"La Diócesis de Trenton no divulga los nombres de las víctimas por respeto a su privacidad", dijo Rayanne Bennett, directora ejecutiva de comunicaciones y medios de comunicación de la diócesis de Trenton, quien respondió la pregunta que Church Militant había planteado al Padre John Bambrick, un decano en la diócesis de Trenton y un defensor conocido a nivel nacional de las víctimas de abuso en los Estados Unidos. El estado de Mons. Punderson está listado como "Eliminado del Ministerio", pero el sitio no indicó cuándo se tomó esa acción o cuándo se hicieron las acusaciones.

Monseñor Joseph Punderson

Aunque Mons. Punderson fue retirado de la Congregación para la Doctrina de la Fe por abuso de un menor de edad, se han formulado múltiples denuncias en su contra, y su abuso podría remontarse décadas. "Sabía que Mons. Punderson era un abusador", dijo el padre Bambrick a La Croix International . "En algún momento ... en 2003 o 2004, una de las víctimas de Mons. Punderson me llamó. Hablamos por teléfono varias veces ... la víctima estaba molesta por cómo la diócesis de Trenton los trató".

El padre Bambrick dijo que no estaba sorprendido de ver el nombre de Mons. Punderson en la lista de la Diócesis de Trenton: "Sólo me sorprendió que la diócesis haya colocado su nombre allí después de todos estos años de negación y encubrimiento, probablemente porque el Fiscal General está investigando la diócesis. Así que, para dejarlo fuera posiblemente resultaría en cargos criminales".
La presunción del padre Bambrick fue corroborada por el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, quien dijo en una declaración que estaba "complacido de ver que la investigación del gran jurado de nuestro grupo de trabajo ha llevado a las diócesis a tomar finalmente algunas medidas para responsabilizar a los sacerdotes depredadores". El padre Bambrick también dijo que "los sacerdotes dijeron que Mons. Punderson fue enviado a Roma porque el obispo (John Riess en ese momento) necesitaba sacarlo del país. Nadie dijo por qué esto era necesario". (algo que al parecer es una política que muchos obispos en el mundo hacen, será un pauta del mismo Vaticano???)

Cómo llegó Mons. Punderson al Vaticano sin una investigación previa???

"Cada vez que el Papa Francisco dice: tolerancia cero, pienso en personas como Mons. Punderson", dijo el padre Bambrick. "Si quiere tolerancia cero, debe comenzar por limpiar la suciedad de su propia casa". Mons. Punderson, de 70 años, obtuvo un doctorado en derecho canónico en 1988 y fue un seminarista en el Pontificio Colegio Norteamericano en Roma antes de su ordenación en 1976. Él era un seminarista en Roma en la misma época que el cardenal Blase Cupich, James Harvey, Raymond Burke, Timothy Dolan y Daniel DiNardo.

Dos semanas antes de la expulsión de Mons. Punderson, el padre Hermann Geissler , un sacerdote austriaco es acusado de hacer avances sexuales con una monja en el confesionario, renunció a su posición de Congregación para la Doctrina de la Fe el 29 de enero de 2019. El padre Geissler, un austriaco de 53 años, pertenece a Familia Spiritualis Opus (FSO), una congregación que consiste en una "comunidad de sacerdotes y una comunidad de mujeres consagradas" que "vive en el mundo pero no es del mundo".

El sacerdote fue acusado de hacer avances sexuales hacia una monja en 2014 mientras escuchaba su confesión en 2014; eso llevó a su renuncia al cargo en la Congregación para la Doctrina de la Fe el 29 de enero de 2019, que había mantenido durante casi 26 años.

La comunidad del padre Geissler anunció el 16 de mayo de 2019 que cinco jueces del Tribunal Supremo del Vaticano decidieron el 15 de mayo que Geissler no sería juzgado por "un delito de solicitud de pecado contra el sexto mandamiento en el contexto de la confesión". El Papa Francisco, en cambio, solicitó que la Signatura, la oficina del Vaticano encargada generalmente de revisar las denuncias de este tipo, realizaría el proceso.

Padre Hermann Geissler

Las acusaciones contra el padre Geissler se hicieron públicas a fines de septiembre de 2018, cuando una antigua miembro de Familia Spiritualis Opus afirmó en un artículo publicado en Die Zeit, un periódico alemán, que había sido acosada sexualmente en el confesionario por un miembro de la comunidad religiosa, entonces pertenecía a ella, identificada en el artículo como "Hermann G", confirmando en entrevistas posteriores que era el padre Geissler.

El padre Geissler ha mantenido su inocencia en todo el proceso, sin embargo, abandonando su cargo en la Congregación para la Doctrina de la Fe el 29 de enero, poco antes de la cumbre sobre el abuso sexual del Papa Francisco en Roma en febrero de 2019, este paso fue visto como "un ejercicio de control de daños en la carrera". Hasta la cumbre del abuso del Vaticano".

Los escándalos para la Congregación para la Doctrina de la Fe no son nuevos y se remontan a años atrás, como sucedió en el caso de Mons. Krzysztof Charamsa es notable. En 2015, Mons. Charamsa, entonces sacerdote polaco y funcionario de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano desde 2009, exigió que el Papa Benedicto XVI revisara el Catecismo sobre la homosexualidad. También emitió un manifiesto de 10 puntos que incluía la revisión de la interpretación de los textos bíblicos sobre la homosexualidad.

Mons. Krzysztof Charamsa y su novio catalán Eduardo

Mons. Charamsa fue expulsado por el obispo Ryszard Kasyna en su país de origen, Polonia, en 2015. Según un comunicado emitido por el obispo, la eliminación tiene que ver con que Mons. Charamsa rompa su voto de castidad, presumiblemente con su novio catalán, Eduardo.  Mons. Charamsa había declarado previamente que no había roto su voto de castidad porque "nunca tocó a una mujer".