Mons. Zanchetta es para muchos protegido por el Papa Francisco
A fines del mes de junio, la policía de Salta, Claudio Alejandro Parisi, revirtió la restricción de viaje de Mons. Zanchetta y le está permitiendo viajar al Vaticano siempre que regrese a Argentina para su juicio el 8 de agosto. La fiscal de Salta, Soledad Filtrín, se opone al levantamiento de las restricciones de viaje a Zanchetta, advirtiendo que el Vaticano no tiene un tratado de extradición con Argentina. "Sería posible que las etapas procesales subsiguientes se truncaran con el levantamiento de las medidas de coerción impuestas, especialmente considerando que no hay un acuerdo de extradición con la Santa Sede", dijo.
El juez Parisi acordó que derogar las restricciones de viaje "afectaría los fines del procedimiento penal" y concedió a Filtrín que "no se cumplen los requisitos para otorgar a Mons. Zanchetta la libertad total para viajar de forma permanente. Sin embargo, el juez Parisi dictaminó que a Mons. Zanchetta se le permitiría un permiso temporal para viajar por motivos relacionados con el trabajo. Esto probablemente se relaciona con la posición especial de Mons. Zanchetta creada específicamente por el Papa Francisco como asesor de la Administración de Patrimonio de la Sede Apostólica.
Los expertos, sin embargo, señalan que esto no tiene mucho sentido ya que Mons. Zanchetta ha sido suspendida de su cargo desde que el Vaticano lanzó una investigación canónica separada contra él el 4 de enero. El Vaticano estaba investigando a Mons. Zanchetta por conducta sexual indebida y mala administración financiera. La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció el 4 de enero que Mons. Zanchetta se "abstendría del trabajo" mientras se realizaba la investigación canónica.
Mons. Zanchetta es visto por muchos como un compinche del Papa Francisco, quien era amigo íntimo de Zanchetta antes de convertirse en Papa. Después de ser elegido para el papado, uno de los primeros actos del Papa Francisco fue nombrar a Mons. Zanchetta para dirigir la diócesis argentina de Orán. Fue en esta posición en 2015 que Mons. Zanchetta fue acusado por múltiples seminaristas de abuso sexual y mal manejo financiero.
Tres de los vicarios generales de Mons. Zanchetta y dos monseñores presentaron una queja formal en 2016 ante Mons. Paul Emile Tscherrig, el nuncio papal a la Argentina.
Estos informes indican que Mons. Zanchetta "vería a los seminaristas en sus habitaciones por la noche con una linterna, pediría masajes, iría a sus habitaciones y se sentaría en sus camas, los alentaría a tomar bebidas alcohólicas, y tenía ciertas preferencias por aquellos que eran más agraciados". Después de que Mons. Zanchetta se reunió con el Papa Francisco en 2015, el Papa le permitió continuar como obispo de Orán durante dos años más. Sin embargo, en 2017, cuando los principales medios de comunicación comenzaron a informar sobre la historia, Mons. Zanchetta renunció repentinamente como obispo de Orán y desapareció durante meses.
Reapareció en Roma y se le dio su posición especialmente diseñada como asesor, una posición que el propio el Papa Francisco inventó, lo que le permitió a Mons. Zanchetta supervisar millones de dólares en bienes raíces de la Iglesia
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