Ricardo Benedetti (víctima de abuso) en la presentación del proyecto de ley
Una de las legisladoras argentinas, Lorena Matzen, quien apoya el proyecto de ley, dijo que "el dolor no tiene una fecha límite", y agregó que "el maltrato infantil se puede comparar con los crímenes de lesa humanidad". "Se dice que es una exageración, pero sabemos que cuando un niño sufre abuso sexual, puede ser como estar muerto mientras está vivo", dijo. Argentina debe asegurarse de que esos delitos sean procesados porque las víctimas solo pueden tener paz cuando sus abusadores son sentenciados, insistió.
Ricardo Benedetti dice que fue molestado por el padre Héctor Ricardo Giménez cuando tenía ocho años. Laura Santos, autora de "Historias de abusos sexuales dentro de la iglesia católica en Argentina", publicada en enero de 2019, cuenta las historias de cuatro sobrevivientes que sufrieron abusos a manos del padre Giménez, uno de los cuales es Ricardo Benedetti: Cuando tenía ocho años, fue abusado sexualmente por el sacerdote Héctor Ricardo Giménez. Todo comenzó el 6 de diciembre de 1974, en la parroquia de Santa Clara, en el barrio de Flores (de Buenos Aires).
Padre Héctor Ricardo Giménez
Ricardo se estaba preparando para confesar por primera vez, dos días después tomaría la comunión. En el confesionario se encontró con su playboy, quien le advirtió que no se podía contar lo que estaba pasando allí .... Él (Giménez) estaba tanteando mis genitales. Estaba paralizado y en silencio, permanecí en silencio hasta el domingo cuando comulgué y guardé silencio durante 42 años. ¿Qué podía hacer a los ocho años, mi madre era de la acción católica, sentí que estaba atrapado en un sistema, cómo me defendí? ...
Hasta junio de 2018, la mente de Ricardo Benedetti bloqueó lo que sucedió en ese confesionario. Benedetti denunció a Giménez ante las autoridades civiles, pero no ante la Iglesia porque el sacerdote ya había sido juzgado en virtud del derecho canónico. Según la ley argentina, había pasado demasiado tiempo para acusar a Giménez de un delito, aunque sus acusadores persuadieron a las autoridades a tomar una muestra de la sangre del sacerdote para agregarlo a un registro nacional de delincuentes sexuales.
En 2016, Mons. Héctor Aguer, entonces Arzobispo de La Plata, emitió una declaración diciendo que el sacerdote había sido investigado, declarado culpable y que se había impuesto un "justo" castigo. No está claro cuál fue el castigo y si provino de un tribunal eclesiástico local o del Vaticano.
Mons. Héctor Aguer
En 2014, Julieta Añazco, otra presunta víctima y activista de abuso sexual, fue al Vaticano para presentar al Papa Francisco una carta en la que explicaba su caso y le pedía que le dijera a Mons. Aguer que hiciera pública la investigación de la Arquidiócesis. En una publicación del blog titulada "Abusos en la Iglesia: Sacerdote Héctor Ricardo Giménez", Añazco detalla las faltas de Giménez a partir de 1971 y los posteriores encubrimientos de los prelados.
El activista informó que el padre Giménez se encuentra actualmente en libertad, vive en una casa particular y celebra misas en la capilla del Hospital San Juan de Dios de La Plata. Benedetti, también, ha notado que Giménez sigue vivo, que vive en La Plata, a unos 40 km de Buenos Aires.
Julieta Añazco otra víctima de abuso del padre Héctor Ricardo Giménez
"Es para casos como este que el nuevo proyecto de ley sería importante", dijo Benedetti. Aunque está dando el impulso principal para el nuevo proyecto de ley, dice que es importante contar con "el apoyo de su colega argentino, el Papa". "Soy una de las varias personas que fueron víctimas de abuso sexual clerical en su país de origen", dijo Benedetti. "Lo toca porque tiene que ver con lo que hizo, y pudo haber hecho, como arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia de Obispos".
Ricardo Benedetti dijo : "Sería un gran paso (para los sobrevivientes) si (el Papa) acompañara el proyecto de ley, porque hay más de unos pocos senadores y diputados que lo escucharán". "Si él quiere tomar en serio el asunto de brindar justicia a los sobrevivientes y evitar que estos crímenes vuelvan a ocurrir, puede contar conmigo como un aliado", dijo Ricardo Benedetti, y dijo que le gustaría tener la oportunidad de tener una "conversación franca. "con el pontífice.
Ricardo Benedetti espera el apoyo del Papa para el proyecto de ley
Algunos especulan que el Papa Francisco tiene unlargo historial de encubrimiento del abuso sexual.
Un ejemplo es el caso de Gabriel Ferrini, un argentino de 15 años, maltratado por el padre Rubén Pardo en 2002. Inmediatamente después de haber sido violado, el joven denunció el delito a su madre, quien acudió al obispo de Quilmes (subordinado a la Provincia de Buenos Aires, cuyo arzobispo en ese momento era Jorge Bergoglio). La madre trató de comunicarse con Mons. Bergoglio, pero él se negó a recibirla y le ordenó a sus guardaespaldas que le impidieran entrar a su residencia.
Las revelaciones de Mons. Carlo María Viganó de que el Papa Francisco estaba al tanto de los abusos ocurridos en el Pre-Seminario de San Pío X del Vaticano, a pocos pasos de la Casa Santa Marta. El presunto abusador en cuestión fue ordenado, mientras que el informante fue expulsado de un seminario y el investigador asignado al caso fue retirado de su diócesis.
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