Nuevas denuncias de Mons. Viganó
Cuando The Washington Post le preguntó a Mons. Viganó si cree que el Vaticano ha progresado en la crisis de abuso, respondió: "Las señales que veo son verdaderamente siniestras. No solo el Papa Francisco está haciendo casi nada para castigar a los que han cometido abuso, no está haciendo absolutamente nada para exponer y llevar a la justicia a quienes, durante décadas, han facilitado y encubierto a los abusadores". Señaló la adulación del cardenal Donald Wuerl, arzobispo emérito de Washington, DC, quien renunció en medio de escándalos de abusos. Mons. Viganó notó que a pesar de las "mentiras repetidas y flagrantes" del cardenal Wuerl, el Papa Francisco elogió la "nobleza" del cardenal Wuerl al aceptar su renuncia.
El arzobispo Viganó comentó: "¿Qué credibilidad ha dejado el Papa después de este tipo de declaración?". Luego pasó a declarar: Ahora deseo señalar a su atención dos casos recientes y realmente horripilantes relacionados con denuncias de delitos contra menores durante el mandato del Papa Francisco. El Papa y muchos prelados en la Curia están bien al tanto de estas acusaciones, pero en ninguno de los casos se permitió una investigación abierta y exhaustiva. Un observador objetivo no puede dejar de sospechar que se están encubriendo hechos horribles.
Mons. Viganó: "mentiras repetidas y flagrantes" del cardenal Donald Wuerl
El primer caso que discutió Mons. Viganó fue las denuncias de abusos en el Pre Seminario de San Pío X del Vaticano, que es donde los muchachos de todo el mundo pueden entrenar para ser servidores del altar para el Papa. Un joven que asistía al Seminario de San Pío X afirma que un seminarista de mayor edad cometió asalto homosexual contra un seminarista más joven en el transcurso de cinco años, comenzando cuando la víctima más joven tenía solo 13 años.
Kamil Jarzembowski, el compañero de habitación de la presunta víctima, afirma que fue testigo de cómo el seminarista de 21 años agredió sexualmente al niño en más de 100 ocasiones. La diócesis de Como, ubicada en el norte de Italia, es responsable de supervisar el pre-seminario en Roma. El padre Andrea Stabellini, vicario judicial de la diócesis de Como, realizó una investigación preliminar sobre las acusaciones de abuso y determinó la necesidad de una mayor investigación de los hechos. Pero los altos mandos en la jerarquía le prohibieron continuar su investigación.
Responsable del encubrimiento, según Mons. Viganó, fueron "el entonces obispo de Como, Mons. Diego Coletti, junto con el cardenal Angelo Comastri, Vicario General del Papa Francisco para la Ciudad del Vaticano".
Kamil Jarzembowski, denunciante de abusos en el Seminario Menor de Roma
El Arzobispo Viganó dio más información sobre cómo se cubrieron las denuncias de abuso: Usted podría preguntarse cómo se cerró este caso horrible. El obispo de Como sacó a don Stabellini del puesto de vicario judicial; el informante, el seminarista Kamil Jarzembowski, fue expulsado del seminario; los dos compañeros seminaristas que se habían unido a él en la denuncia abandonaron el seminario; y el presunto abusador, Gabriele Martinelli, fue ordenado sacerdote en julio de 2017.
El segundo caso que Mons. Viganó discutido fue uno que involucra a Mons. Edgar Peña Parra, el prelado venezolano a quien el Papa Francisco designó como sustituto de la Secretaría de Estado el año pasado. El arzobispo Viganó dijo sobre el nombramiento de Mons. Peña Parra por el Papa Francisco. "Al hacerlo, el Papa esencialmente ignoró un expediente aterrador que le envió un grupo de fieles de Maracaibo", la archidiócesis donde Mons. Peña fue ordenado sacerdote en 1985 .
Ese expediente, Mons. Viganò señaló que se titulaba "¿Quién es realmente Mons. Edgar Robinson Peña Parra, el nuevo sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano?". Ya en el año 2000, surgieron denuncias de que Mons. Peña Parra había seducido a dos seminaristas menores de edad en una parroquia en 1990.
Mons. Viganó acusa a Mons. Peña Parra de abuso sexual
El arzobispo venezolano también fue acusado de estar involucrado en las misteriosas muertes de dos personas en agosto de 1992. El arzobispo Viganó comentó: "Esta misma acusación también se encuentra en el citado expediente enviado por un grupo de laicos de Maracaibo, con el detalle adicional de que los dos cadáveres fueron encontrados desnudos, con evidencia de encuentros homosexuales macabros lascivos ".
El arzobispo Viganó afirmó que estas dos acusaciones eran "conocidas por la Secretaría de Estado en el Vaticano desde 2002, que supe cuando fui el Delegado de las Representaciones Pontificias". Además argumentó que el cardenal Pietro Parolin, quien se ha desempeñado como Secretario de Estado del Vaticano desde 2013, es cómplice de encubrir las acusaciones contra Mons. Peña Parra.
Además, Mons. Viganó agregó: "El cardenal Parolin sabe los nombres de varios sacerdotes de la Curia que tienen una vida homosexual activa, violando las leyes de Dios que se comprometieron solemnemente a enseñar y practicar, y él sigue mirando hacia otro lado".
Cardenal Parolin, un encubridor???
También culpó al Papa Francisco y dijo: "Si las responsabilidades de cardenal Parolin son graves, aún más las del Papa Francisco por haber elegido para una posición extremadamente importante en la Iglesia un hombre acusado de delitos tan graves, sin primero insistir en una Investigación abierta y minuciosa".
Según los informes , los hombres que estaban en el seminario con Mons. Peña Parra en la década de 1980 se quejaron de que él era un homosexual. El arzobispo Viganó terminó su respuesta recientemente revelada a la pregunta de The Washington Post diciendo: "Usted me pregunta si veo alguna señal de que el Vaticano, bajo el Papa Francisco, esté tomando las medidas adecuadas para abordar los graves problemas de abuso. Mi respuesta es simple: Papa El propio Francisco está encubriendo el abuso en este momento, como lo hizo con McCarrick. Digo esto con gran pesar".
Duras palabras de Mons. Viganó
El arzobispo Viganó ha vivido escondido desde agosto de 2018, cuando publicó un testimonio de una bomba que afirmaba que el Papa Francisco había revertido las disciplinas canónicas que el Papa Benedicto XVI había impuesto al notorio abusador Theodore McCarrick, ahora un ex-cardenal reducido al estado laical. En los meses siguientes, Mons. Viganó lanzó varias cartas públicas más de la clandestinidad.
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