El drama de los abusos sigue afectando a la Iglesia en los EE.UU
El nuevo informe de la USCCB detalla que entre 2017-2018 un total de 1.385 víctimas adultas presentaron un total de 1.455 denuncias por pederastia. En 2016-2017, la cifra fue 693 nuevas acusaciones presentadas por 652 supervivientes. Un 55% de los abusos alegados en el último informe habrían tenido lugar antes de 1975, un 41% entre 1975 y 1999, y el 1% -o lo que es lo mismo, dos denuncias- después del año 2000.
De las nuevas denuncias presentadas en el último periodo, no obstante, 26 afectan a víctimas todavía menores a día de hoy, 12 chicos y 14 chicas. La USCCB informa que tres de estas denuncias han sido sustanciadas y se ha procedido a apartar del ministerio activo en cada caso al religioso involucrado. Son acontecimientos que el presidente de la Junta Nacional de Revisión de la Iglesia estadounidense, Francesco Cesareo, ha calificado como "preocupantes". "Estas denuncias actuales apuntan a la realidad de que el abuso sexual de menores por el clero no debe ser considerado por los obispos como una cosa del pasado o un recuerdo distante", ha afirmado Cesareo.
Los costos de los abusos van más allá del sentido monetario
Por su parte, el presidente de la USCCB, el cardenal Daniel DiNardo, ha reconocido que "aunque se ha hecho mucho para asegurar que el ministerio a los supervivientes y la protección de los vulnerables son valores centrales en la Iglesias, hay que hacer mejoras". "Tenemos que rededicarnos continuamente al cumplir con nuestra promesa de proteger y comprometernos con el sanar. No una vez, ni dos veces, sino todos los días", ha afirmado el también arzobispo de Galveston-Houston.
El informe de la USCCB, en cifras
El 92% de los abusadores identificados en el informe 2017-2018 ya están muertos, apartados del ministerio activo, reducidos al estado laical o desaparecidos. El mayor parte del abuso denunciado habría tenido lugar entre 1960 y 1990, con un pico en los 1970
Diócesis, eparquías e institutos religiosos pagaron entre 2017-2018 262.619.537 dólares estadounidenses por acusaciones de abusos ($201.664.195 a víctimas, $23.366.845 en apoyo a perpetradores y $37.598.497 a abogados y otras expensas). La Iglesia estadounidense ha atendido a 472 nuevas víctimas/supervivientes de abusos en el periodo 2017-2018, además de las 1.542 que presentaron sus denuncias en años anteriores y continúan recibiendo ayuda.
El 92% de los abusadores identificados en el informe 2017-2018 ya están muertos, apartados del ministerio activo, reducidos al estado laical o desaparecidos. El mayor parte del abuso denunciado habría tenido lugar entre 1960 y 1990, con un pico en los 1970
Diócesis, eparquías e institutos religiosos pagaron entre 2017-2018 262.619.537 dólares estadounidenses por acusaciones de abusos ($201.664.195 a víctimas, $23.366.845 en apoyo a perpetradores y $37.598.497 a abogados y otras expensas). La Iglesia estadounidense ha atendido a 472 nuevas víctimas/supervivientes de abusos en el periodo 2017-2018, además de las 1.542 que presentaron sus denuncias en años anteriores y continúan recibiendo ayuda.
Los casos de abusos siguen causando escándalos
La Iglesia estadounidense realizó en 2017-2018 más de 2.6 millones de verificaciones de antecedentes penales de clérigos, empleados y voluntarios, y formó en la identificación de signos de advertencia de abusos y protocolos de denuncia a más de 2.6 millones de adultos y 3.9 millones de niños y jóvenes.
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