Mons. Michael J. Bransfield había organizado un sistema de sobornos
Los 565 seminaristas, curas y obispos a los que Mons. Bransfield dio el dinero como "regalos" incluyen a algunos de los nombres más importantes tanto de la Iglesia estadounidense como de la Curia Romana. El Post obtuvo la información de un informe encargado por el actual arzobispo de Baltimore, Mons. William E. Lori, encargado de investigar a Mons. Bransfield cuando surgieron denuncias de abusos el pasado septiembre.
Lo más curioso es que fue Mons. Lori quien ocultó los nombres de once prelados poderosos que Bransfield agasajó (incluido el suyo propio) en el informe final, que llegó al Vaticano sin estos datos.
Mons. William E. Lori
¿Quiénes fueron los beneficiados?- El actual arzobispo de Baltimore, Mons. William E. Lori, recibió de Mons. Bransfield 10.500 dólares. Monseñor Lori ha explicado que este dinero consistió en reembolsos por gastos de viajes y honorarios por misas celebradas en Wheeling-Charleston al valor de $3.000, además de regalos de $7.500, y ha prometido devolver la suma para que sea donada a organizaciones benéficas de la Iglesia.
- El hasta hace poco arzobispo de Washington, cardenal Donald Wuerl, recibió de Mons. Bransfield 10.000 dólares. Dinero que a través de un portavoz ha precisado corresponde a "honorarios por conferencias en la diócesis de Wheeling y otros eventos conmemorativos, junto con regalos modestos para marcar celebraciones personales, tales como aniversarios de ordenación".
- El ex-nuncio de EEUU, arzobispo Carlo María Viganó, recibió de Bransfield 6.000 dólares. El azote del Papa Francisco ha explicado al Post que su personal le avisó que regalos de este tipo son costumbre en EEUU.
Mons. William E. Lori y Mons. Bransfield
- El cardenal Kevin Farrell, actual Prefecto del nuevo Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida en el Vaticano, recibió de Mons. Bransfield 29.000 dólares. El dinero supuestamente iba para reformas en su apartamento en Roma, pero el portavoz de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, ha precisado que fueron "donativos voluntarios" y Mons. Bransfield "no recibió nada a cambio". "El cardenal Farrell no era consciente de las acusaciones contra el obispo Bransfield de abusos y mala gestión de los fondos financieros de su diócesis", ha explicado Gisotti, hoy en día que las noticias son tan difundidas las excusas de Gisotti suenan poco creíbles.
- El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, también recibió dinero de Mons. Bransfield, tal y como lo hizo el cardenal Raymond Burke, pero el reportaje del Post no especifica las cantidades. Al ser contactados por el periódico, ni Dolan ni Burke explicaron el fin al que estuvo destinado el dinero.
Luego de esa investigación que acciones tomará el Vaticano
Otros prelados que beneficiaron de la generosidad de Mons. Bransfield incluyeron al cardenal Bernard Law, quien dimitió como arzobispo de Boston en 2002 en pleno escándalo de los abusos inmortalizados en la película Spotlight ($4.800). También el ex-arzobispo de Detroit y ex-Presidente de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, cardenal Edmund Szoka ($500), el ex-nuncio en EEUU Pietro Sambi ($28.000), el ex-cardenal Theodore McCarrick, y el sobrino y primo del propio Bransfield respectivamente: Sean Bransfield, actual vice-canciller de la archidiócesis de Filadelfia ($9.175), y Brian Bransfield, actual secretario general de la Conferencia Episcopal estadounidense ($1.350).
A pesar de que estos prelados hayan calificado el dinero dado por Mons. Bransfield como "regalos", "honorarios" o "donativos", ¿tenían algo que ver con los abusos que cometió el ex-obispo de Wheeling-Charleston en el mismo periodo de tiempo? Los expedientes obtenidos por el Post no precisan el concepto de las transferencias, pero lo cierto es que el informe mandado al Vaticano detalla las denuncias de al menos nueve curas de la diócesis que acusan a su ex-obispo de tocar o besarles, de lanzarles comentarios inapropiados o de haberse desnudado delante de ellos.
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